Es ya oficial el anuncio de que para el próximo año Dylan tendrá nuevo disco, Shadows in the night. Pero en esta ocasión, no será una continuación de su último y excelente Tempest, ya que constará de versiones de estándares americanos enfocados como si de un cantor crooner se tratara. Lo que aún no está claro es si serán exclusivamente canciones que hiciera populares Frank Sinatra, o se apartará en parte de los caminos recorridos por ‘la Voz’. Sea como fuere, y a pesar de los miedos que ha generado en parte de su hinchada más acérrima -que ya sabe que Dylan es ave libre que suele hacer lo que quiere- de momento nos ha dejado el adelanto en forma de Full Moon and Empty Arms, canción americana basada lejanamente en un concierto de Rachmaninoff que popularizara Sinatra en 1945.
https://youtube.com/watch?v=bAstfMjl408
Las Cintas del Sótano, por fin editadas
Mucho más valor histórico tiene la noticia del lanzamiento completo de las llamadas Basement Tapes, en castellano conocidas como las Cintas del Sótano. Tras la imparable electrificación que Dylan había emprendido en 1965 con sus discos Bringing it all back home, Highway 61 Revisited y Blonded on Blonded, tres obras cruciales en la historia del rock, y tras la gira por medio mundo junto al grupo The Hawks -con enfrentamientos casi diarios con los puristas del folk y el desenfreno que llevaba aparejado el uso de drogas-, Dylan se había retirado a descansar junto a su mujer Sara en su casa de los bosques de Woodstock.
Allí, en julio de 1966, sufrió su misterioso y legendario accidente de motocicleta, del que nunca se han sabido muchos detalles, salvo que llegaron a darle por muerto y sobre el que también abundan teorías que niegan su existencia. Pero fruto de su convalecencia, se retiró momentáneamente de primera línea, e invitó a su banda The Hawks a que se trasladaran cerca de su casa para simplemente crear y ensayar por puro placer. The Hawks, que posteriormente serían mundialmente conocidos como The Band, alquilaron una casa de nombre The Big Pink, que incluso nombraría a su primer disco bajo su nueva denominación, Music from Big Pink.
Se dedicaron a componer canciones que se asentaban en los orígenes y raíces de la música tradicional americana
En los sótanos de aquella casa, pero también en la llamada ‘habitación roja’ de la cercana mansión de Dylan, o en casa de su vecino el viejo Schmidt, Bob y los músicos se dedicaron a componer decenas de canciones que apuntaban directamente a los orígenes y raíces de toda la música tradicional americana. Aquellas canciones fueron recibiendo conocimiento propio o por boca de otros con cuentagotas, aumentando la leyenda de dichas sesiones hasta que en 1975 se publicó The Basement Tapes, una especie de resumen en el que el trabajo del propio Robbie Robertson, líder de The Band, había trastocado muchos originales.
Un hito en forma de seis CDs y un libro
Hasta ahora, en que como parte de la recuperación de archivos sonoros de Dylan bajo el nombre de Bootleg Series, sale a la superficie la edición completa de las históricas Basement Tapes de Bob Dylan y The Band. Son seis CDs con libreto, aunque se ofrece la versión más resumida de doble CD para seguidores no tan completistas. En cualquier caso, no deja de ser un auténtico hito, uno de los más misteriosos y deseados, del músico americano.
Y por si todo esto fuera poco, la editorial 66 rpm Edicions pone a la venta el libro Bob Dylan. La trilogía del Tiempo y el Amor, escrita por el crítico musical y enciclopédico conocedor de la vida de Dylan, Eduardo Izquierdo. En él repasa la importancia de los tres discos que han supuesto el auténtico renacer creativo del artista de cara al siglo XXI, Time out of Mind, Love and Theft y Modern Times.