Con el auge de Internet y su implantación en prácticamente todas las actividades laborales o de entretenimiento, se han ido ampliando los horizontes de la comunicación y la interactividad entre usuarios y personas. El mundo de la moda se somete a esta nueva globalización de conocimientos e interactividad entrre personas ofreciendo capacidades añadidas en la comunicación humana. Antes la moda se servía en bandeja y cada uno decidía si quería tomarla o no. Nada más.
En la actualidad, los nuevos canales de comunicación posibilitan una comunicación inmediata entre profesionales de la moda y consumidores de la moda. Las bloggers, las fashion victims o las aficionadas a las nuevas tendencias de moda mantienen diálogos continuos sobre la evolución de estéticas, ideas, conceptos o estilos que se imponen o pasan desapercibidos. Esta nueva concepción de la moda hace posible que no sólo sean las firmas y marcas de moda quienes distribuyen las nuevas tendencias en estética. Ahora, el usuario final, el comprador, puede aportar ideas, rechazar novedades o mostrar su agrado o desagrado con el avance de la moda conforme estas nuevas iniciativas en moda se van desarrollando.
Tiendas como Bershka online, Mango, Zara o Massimo Dutti, entre otras, disponen de sistemas de feedback dentro de sus servicios para mantener comunicaciones directas con la realidad del usuario. Este tipo de interacción entre diseñadores, marcas, firmas, bloggers, profesionales, críticos y consumidores, hace posible un mejor entendimiento de las demandas reales en moda conforme ésta se actualiza.
En pocos años, la moda ha dejado de ser un monólogo para convertirse en un diálogo productivo.