El espíritu del Tío Gilito, el personaje creado por Carl Barks que lleva acumulando monedas de oro en un búnker desde que era un polluelo, se ha apoderado de Disney. A principios de los años 90, la fábrica de los sueños abrió su cofre de clásicos de animación, muchos de ellos basados en los célebres cuentos de hadas de los hermanos Grimm cuyo primer volumen se publicó en Berlín en 1812, para convertirlos en películas con personajes de "carne y hueso". Sin embargo, en los últimos años, este parece ser el negocio más lucrativo de la compañía, pues al esperado estreno este viernes de La Bella y la Bestia con Emma Watson y dan Stevens le seguirán decenas de remakes.
Muchos de los clásicos, a su vez, están basados en los célebres cuentos de los hermanos Grimm, cuyo primer volumen se publicó en Berlín en 1812
Dirigida por el oscarizado Bill Condon, el filme basado en la película animada de 1991 apunta a convertirse en uno de los más taquilleros del año, bien por el poder de la historia basada en un cuento tradicional francés publicado por primera vez en el siglo VIII o bien por la expectación en torno al primer personaje gay por el que la empresa ha decidido apostar: Le Fou, la mano derecha de Gaston. Expectación que en países como Rusia o Malasia se ha transformado en una auténtica polémica. Mientras que el diputado conservador Vitali Milonov, del partido gobernante Rusia Unida, pidió en una carta al Ministerio de Cultura investigar el largometraje al considerar que hace "propaganda" homosexual, las autoridades de Malasia, país del sudeste asiático de mayoría musulmana, han aplazado "indefinidamente" su estreno.
Fábrica de remakes
Según explica la española Carolina Jiménez, que se ha convertido en un referente de los efectos visuales (VFX) al aparecer en los títulos de crédito de un puñado de películas made in Hollywood como El Hobbit o Prometheus, este tipo de remakes difieren de las películas de animación pura que hace Pixar, por ejemplo. "No son de animación, sino de Visual Effects, es decir, combinan imagen real con imagen generada digitalmente, como sucede en las películas de superhéroes o de ciencia ficción", explica. Así, continúa, el proceso de trabajo en VFX es distinto al de la animación pura, ya que incluye actores y entornos reales mezclados con tecnología CGI, la que genera imágenes por ordenador.
¿Se ha quedado Disney sin ideas? En 1994, la firma lanzaba El libro de la selva, basada a su vez en el libro de Rudyard Kipling, de 1894, y dos años más tarde se atrevía a versionar Los 101 dálmatas, inspirada en la historia de 1961. En 2010, la compañía estrenó Alicia en el país de las maravillas "en carne y hueso", versión del filme de 1951 que a su vez se basa en las célebres obras de Lewis Carroll. Llegó 2014 y el spin-off de uno de los personajes de La bella durmiente de 1959: Maléfica. Un año más tarde, la actriz Lily James se convirtió en Ella, la protagonista de Cenicienta. En 2016 fue el turno de Mowgli, el niño salvaje de El libro de la selva, basada en el clásico de 1967, además de estrenar Pete's Dragon, un remake de la película de 1977. En total, según publica AFP, la compañía estadounidense se habría embolsado con estas adaptaciones a la vida "real" unos 4.000 millones de dólares.
El Genio, Cruella y Campanilla
Pero la de La Bella y la Bestia no es la última apuesta. Entre las adaptaciones previstas para los próximos años figuran decenas de títulos y, por supuesto, de nombres de actores y actrices de moda que sirvan como gancho para atrapar espectadores. El lanzamiento de Mulan está previsto para noviembre del 2018 y será Niki Caro quien dirija la cinta, algo que también ocurrirá con el simpático elefante Dumbo, con Tim Burton al frente del proyecto. Aunque no hay mayores detalles, Hollywood Reporter anunció que Disney tenía entre sus proyectos dedicarle una película propia al príncipe de alguno de sus clásicos, además de contar con el genio de la lámpara de Aladín para protagonizar un filme llamado Genies dirigido por Guy Ritchie donde se contará cómo este personaje grande y azul terminó encerrado en una botella.
Clásicos como Peter Pan, de 1953, o Winnie the Pooh, llevado al cine por primera vez en 1966, también tendrán una nueva cinta
La compañía estadounidense también estaría trabajando en una película "real" sobre Blanca Nieves y los siete enanitos " y en la propia historia de Cruella de Vil, la villana de los 101 dálmatas, un rol que interpretó en su momento Glenn Close y que en 2018 recaerá en la ganadora del Oscar Emma Stone. La sirenita volverá a la gran pantalla y la música será escrita por Lin-Manuel Miranda y Alan Menken. Clásicos como Peter Pan, de 1953, o Winnie the Pooh, llevado al cine por primera vez en 1966, también tendrán una nueva cinta. Y además, Campanilla, personaje de este último título, volará para contar con su propia trama. Se llamará Tink y será protagonizada por la angelical Reese Witherspoon. Dirigida por Jon Favreau (El libro de la selva) la película de El rey León dispondrá de una nueva versión con Donald Glover y James Earl Jones como Simba y Mufasa, respectivamente. Al cine de acción real también volverá Pinocho y Merlín el Encantador, la cinta que narra la vida del Rey Arturo y que se estrenó en 1963. Bryan Cogman, guionista y productor de la serie Juego de Tronos, será el encargado de escribir la historia. Y aprovechando el éxito del remake que se hizo sobre Maléfica en 2014, Disney lanzará una secuela protagonizada, de nuevo, por Angelina Jolie.
