Nunca las hemos visto actuar en una película de Holywood, no llenan estadios con sus actuaciones ni desfilan para los mejores diseñadores del mundo. Sin embargo, tienen auténticas legiones de seguidoras que obedecen sus consejos a pies juntillas y adoptan sus opiniones como propias. Curiosamente, lo que sí comparten con otras grandes estrellas suele ser una figura estilizada, demasiado en ocasiones, y un nivel adquisitivo alto.
Las mujeres de las que hablamos tienen en sus manos una herramienta de lo más poderosa, los medios de comunicación, con los que han conseguido una notoriedad sin antecedentes y una capacidad de influencia asombrosa. Efectivamente, las grandes protagonistas, quienes dictan las tendencias, qué y cómo hay que llevar, son en la actualidad las editoras o directoras de las grandes revistas y webs de moda. Hasta ahora, la única que había conseguido un status similar había sido Anna Wintour, editora de Vogue, todo un mito que a día de hoy continúa siendo referencia para toda “fashionista” que se precie, respetada y odiada casi en la misma medida por la industria de la moda.
Con Wintour como referencia y la juventud y la personalidad como bazas principales, en los últimos años se han ido incorporando nuevos nombres que sirven de referencia, con su street style -analizado al detalle en publicaciones como mdmujer.com- y que temporada tras temporada nos adelantan estilos y corrientes antes incluso de que los conozcamos en las pasarelas. Es el caso de Taylor Tomassi -de la revista Marie Claire-, Emmanuelle Alt -de la edición parisina de Vogue-, o Kate Lanphear -miembro de Elle norteamérica-, a las que podríamos sumar varios nombres más.
Esta tendencia, aunque de forma algo más tardía y por ahora menos contundente, también ha llegado a España, donde algunas blogueras sobre todo, han llegado ya a ser protagonistas de reportajes y entrevistas en diferentes revistas del sector. ¿Tendremos pronto a una Anna Wintour española?
