Si eres hombre y estás leyendo esto será porque tienes barriga, una grasa que se ha ido acumulando en tu vientre desde hace varios años a pesar de que, según tú, sigues "comiendo prácticamente lo mismo que antes" de tener esta protuberancia corporal.
Y puede que estés en lo cierto, pero debes saber que a partir de los 30 años hay que hacer determinados ajustes para que la cosa no se vaya de madre. Además de por estética porque puede resultar muy peligroso para la salud.
Por qué aparece la barriga a partir de una determinada edad
Cuando uno pasa los 30 ya no tiene el metabolismo de su juventud. Ya no se queman tantas calorías como antes haciendo exactamente lo mismo. El cuerpo, digamos, va a un ritmo más lento, lo que hace que perder peso sea más complicado.
Las principales responsables son las hormonas tiroideas, que están vagas, y no se van a recuperar de repente. Además, los hombres comienzan a producir menos testosterona para desarrollar los músculos.
Debido a todo esto, lo ideal sería rebajar el número de calorías consumidas a diario a medida que vayamos cumpliendo años, algo que casi nadie hace. Por ejemplo, los expertos apuntan que los varones mayores de 50 años necesitan 200 calorías menos al día que los de 30, debido a esta pérdida muscular.
Peligros de tener barriga: puedes desarrollar numerosas enfermedades
El problema con la barriga es que no se compone sólo de grasa subcutánea (situada debajo de la piel), sino también de grasa visceral, que más peligrosa, ya que se encuentra en lo profundo del abdomen, rodeando sus órganos internos.
Independientemente de tu peso general, y según la Clínica Mayo, tener una gran cantidad de grasa abdominal aumenta el riesgo de padecer:
- Enfermedad cardiovascular.
- Resistencia a la insulina y diabetes tipo 2-
- Cáncer colonrectal.
- Apnea del sueño.
- Muerte prematura por cualquier causa.
- Hipertensión.
Cómo sé si el tamaño de mi barriga es peligroso o no: mide tu contorno
- Ponte de pie, erguido y coloca una cinta métrica alrededor de su barriga, justo por encima del hueso de la cadera.
- Tira de la cinta métrica hasta que se ajuste perfectamente a tu alrededor, pero sin que llegue a presionar la piel. Asegúrate de que la cinta métrica esté nivelada en todos los sentidos.
- Relájate, exhala y mide tu cintura, resistiendo el impulso de meter el estómago para adentro.
Una vez que la hayas medido, debes saber que si el resultado es de 102 centímetros o más, significa que hay una concentración poco saludable de grasa abdominal y, por tanto, un mayor riesgo de experimentar problemas de salud.
Cómo adelgazar la barriga
Aunque cualquier plan para perder peso sirve para adelgazar la barriga (pues se pierde peso en general y no en zonas específicas) hay ciertas pautas que debes seguir si tienes grasa acumulada en tu viente:
- Reduce el número de calorías: ya te lo hemos dicho antes, tu cuerpo no necesita las mismas calorías que antes para funcionar, sino menos, así que deberías reducir, mínimo, 200 diarias.
- Camina o corre: la grasa visceral cede con bastante facilidad al ejercicio aeróbico, ya que aumenta tu ritmo cardiaco y hace que pierdas peso. Lo ideal es correr 19 kilómetros por semana para decir adiós a la barriga para siempre.
- Come más fibra: como cereales integrales, avena, verduras, frutas, legumbres y semillas de chía, ya que te llenarán más.
- Haz pesas: te ayudan a construir músculo, que reemplazará a la grasa corporal. De hecho, el entrenamiento de fuerza es una de las pocas actividades que puedes hacer para acelerar tu metabolismo.
- Come proteínas: te ayudarán a mantener tus músculos después del entrenamiento. Como regla general, debes tomar al menos 70 gramos de proteína a lo largo del día.
Y esto es todo, lector. Ponte a ello, que poca broma con la grasa visceral...