Puede sonar raro pero si no estás preparado para perder peso es mejor que ni lo intentes, pues será un fracaso garantizado. Ahora que llega el buen tiempo y las faldas de acortan y los día se alargan, es posible que te hayan entrado las prisas para perder peso y que tires de alguna dieta milagro de internet sin tener en cuenta que antes de ponerte a ello debes tener unas cosas claras.
En concreto, has de saber que debes seguir unas estrategias para que perder peso no se convierta en un suplicio y, lo que es más importante, para que se mantenga en el tiempo y no ganes los kilos perdidos cuando vuelvas a comer como antes.
Para ello, los expertos dan una serie de claves que debes clavarte a fuego si estás pensando en adelgazar de cara al verano y hacer que los cambios que adquieras se conviertan en permanentes.
1.Asegúrate de estar listo
La pérdida de peso a largo plazo requiere tiempo, esfuerzo y un compromiso a largo plazo. Aunque no debes posponerlo mucho sí has de asegurarte de estar listo para realizar los cambios permanentes en los hábitos alimenticios y de actividad que tu cuerpo necesita.
Para saber si estás preparado, los expertos de la Clínica Mayo sugieren que te hagas las siguientes preguntas y en función de lo que contestes que tomes una u otra decisión:
- ¿Estoy motivado para perder peso?
- ¿Estoy demasiado distraído u ocupado por otros asuntos?
- ¿Utilizo la comida como un medio para afrontar el estrés?
- ¿Estoy preparado para aprender o utilizar otras estrategias para afrontar el estrés?
- ¿Necesito otro apoyo, ya sea de amigos o profesionales, para manejar el estrés?
- ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos alimenticios?
- ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de actividad?
- ¿Tengo tiempo para realizar estos cambios para perder peso?
2. Encuentra tu motivación real
Nadie más puede hacerte perder peso, es algo que has de lograr por ti mismo. Haz una lista de lo que es importante para ti para ayudarte a mantenerse motivado y concentrado, y léela cuando las fuerzas flaqueen o cuando estés pensando en abandonar.
Debes recurrir a la lista en tus momentos de máxima tentación o ansiedad. Hay mucha gente que se coloca el listado en la puerta del frigorífico o de la despensa, pero a otros, en cambio, esto les genera aún más estrés. Prueba y ve descubriendo qué es lo que mejor se adapta a ti.
3. Encuentra a personas que te apoyen
Aunque, como hemos dicho, perder peso sólo depende de ti y la lista está muy bien, es muy importante que tengas apoyos alrededor. Por ejemplo, si tu pareja se alimenta a base de pizza, pasta y tartas y tú estás a dieta, es más que probable que acabes fracasando porque el entorno te empuja a ello. Por eso, y en la medida de lo posible, has de tratar que las personas más próximas a ti te lo pongan lo más fácil posible.
Además, si haces público que estás intentando adelgazar te servirá como aliciente, ya que no sólo deberás rendir cuentas contigo mismo sino que además habrá otra gente que estará pendiente de tus progresos.
4. Establece metas realistas
Puede parecer obvio establecer metas realistas en cuanto a perder peso, pero la mayoría no lo hace o se deja engañar por lo que lee en internet. Por ejemplo, es posible perder medio kilo a la semana pero sólo está indicado para aquellos que tienen mucho sobrepeso. Si sólo te sobran unos kilos, lo mejor es que adelgaces de medio kilo a uno por mes. Aunque el proceso sea más lento, al final te servirá de mucho más, ya que mantendrás tu nuevo peso hasta que quieras y no lo recuperarás en unas semanas.
Para que te hagas una idea, para empezar puedes ponerte una primera meta de perder el 5% de tu peso actual. Por ejemplo, si pesas 82 kilos puedes fijarte como meta principal adelgazar 4 kg. Es algo que puedes conseguir de aquí al verano. Cuando lo hayas logrado, ve sumando 2 kilos, 3... todo en pequeñas cantidades para hacer tramos en el proceso y no agobiarte ni desesperarte.
5. Cógele el gusto a la vida sana
La adopción de un nuevo estilo de alimentación que promueva la pérdida de peso porque simplemente sea sano es a lo que debemos aspirar todos nosotros.
Una forma de comer sano reducir la ingesta de calorías es consumiendo más alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras y cereales integrales, que además de buenos están deliciosos. Hay que aspirar a que cuando tengamos antojo de dulce nos apetezca una naranja y no unas galletas. Ahí sabremos que ya estamos en el buen camino.
Los expertos mencionados nos dan estos consejos para perder peso con salud:
- Consume al menos cuatro porciones de verduras y tres porciones de frutas al día.
- Reemplaza los granos refinados por los integrales.
- Consume cantidades moderadas de grasas saludables, como aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas...
- Reduzca el azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural en la fruta.
- Elige productos lácteos bajos en grasa y carnes y aves magras en cantidades limitadas.
- Mantente activo y realiza al menos 30 minutos de ejercicio diario.
Con estos consejos ya deberías estar preparado para iniciar el proceso hacia una vida mejor y perder peso por el camino. Y como siempre te decimos, no está de más que consultes tus dudas y tu caso personal con un médico o nutricionista para elaborar un plan específico adaptado a tus circunstancias.