Sufrir una infidelidad es una de las situaciones más traumáticas que se pueden vivir dentro de una relación de pareja. La infidelidad sigue siendo un comportamiento bastante común en muchas relaciones de pareja en España, aunque su percepción y la forma en que se enfrenta han cambiado con el tiempo. Según estudios recientes, entre un 25 por ciento y un 40 por ciento de las personas en relaciones estables han sido infieles en algún momento, aunque la definición de infidelidad varía, ya que puede implicar aspectos emocionales, físicos o digitales.
La infidelidad tiene consecuencias psicológicas tanto para la persona traicionada como para el infiel. Algunos estudios destacan el impacto emocional profundo que puede generar, desde ansiedad, depresión y baja autoestima hasta trastornos relacionados con el estrés postraumático en algunos casos severos.
Por qué ha sido infiel
Las razones por las que las personas son infieles varían considerablemente. Estas son algunas de las causas más comunes que llevan a alguien a cometer una infidelidad:
- Insatisfacción emocional o sexual: La falta de conexión emocional o el desinterés en el ámbito sexual son factores clave que impulsan a muchas personas a buscar satisfacción fuera de la relación.
- Búsqueda de novedad: La rutina y la monotonía pueden llevar a algunas personas a ser infieles en busca de emoción, aventura o novedad.
- Problemas de autoestima: Para algunas personas, ser infiel es una forma de reafirmarse y sentirse deseadas.
Cómo volver a sonreír tras la infidelidad
Lo primero que debemos saber cuando hemos vivido una infidelidad por parte de la pareja es que no todo el mundo tarda el mismo tiempo en sanar esa herida o en volver a ser feliz. Es un proceso personal y único y cada persona tiene sus fórmulas para recuperarse después de un golpe de este tipo. Además, hay factores como el tiempo que se lleva de relación, el tipo de infidelidad o la disposición de ambos miembros a recuperar la confianza o a separarse definitivamente, que influyen en ese periodo de tiempo más o menos largo que lleva recuperarse.
Una infidelidad puede provocar ansiedad y estrés. Foto: Pixabay.
Ese proceso puede durar desde meses hasta años y se suele pasar por diferentes etapas en las que se van descubriendo diferentes emociones y sentimientos que ha producido esa infidelidad en la persona a la que se le ha sido desleal. En ese tiempo es muy importante no tener prisa, permitirse sentir todas las emociones y expresar qué es lo que se siente ya sea a la pareja, si se quiere seguir con ella, o a un especialista que nos ayude a llevarlo con las herramientas apropiadas. Aquí te damos algunas claves generales para volver a ser feliz tras una infidelidad:
1. Permítete sentir y procesar las emociones. La infidelidad puede generar una amplia gama de emociones: dolor, ira, confusión, tristeza e incluso vergüenza. No intentes suprimir lo que sientes. Es normal estar herido y afectado. Reconoce tu dolor sin juzgarte por sentirlo. Llora si lo necesitas y suelta las emociones acumuladas y evita tomar decisiones apresuradas en un primer momento. Dale tiempo a tu mente y corazón para asimilar lo que ha sucedido.
2. No te culpes. Es común que la persona engañada se cuestione o piense que hizo algo mal, pero la infidelidad es una elección que hizo la otra persona. Si bien puede haber problemas dentro de la relación que deban ser abordados, la responsabilidad de la infidelidad recae en la persona que traicionó. Practica la autocompasión y recuerda que todos somos dignos de amor y respeto. Esfuérzate por no interiorizar el comportamiento de la otra persona como un reflejo de tu valor personal.
3. Establece límites claros. Después de la infidelidad, es importante proteger tu bienestar. Dependiendo de la situación, es posible que necesites tomar distancia de la persona que te fue infiel si decides no continuar con la relación, por lo que poner límites claros puede ayudarte a ganar claridad y fuerza emocional. No te sientas presionado a tomar una decisión inmediata. Date tiempo para pensar si quieres intentar reparar la relación o si prefieres seguir adelante por separado.
4. Busca apoyo. Hablar de lo que estás pasando con personas en las que confías puede ser muy sanador. Rodéate de personas que te apoyen y te brinden un espacio seguro para compartir tus sentimientos sin juicio. Además, un profesional puede ayudarte a procesar la traición, reconstruir tu autoestima y guiarte en la toma de decisiones respecto a tu relación. La terapia de pareja puede ser útil si ambos deciden intentar superar la infidelidad, aunque también puede ser crucial para ayudarte a sanar por tu cuenta.
5. Céntrate en ti mismo. Ser feliz después de una infidelidad requiere redirigir tu enfoque hacia ti mismo y tu bienestar. Reconecta con tus pasiones e intereses; redescubre hobbies que te apasionen o busca nuevos intereses. Cuida tu salud física y mental. La actividad física, el descanso adecuado y la alimentación saludable pueden influir de manera positiva en tu estado emocional. Además, practicar la meditación o técnicas de mindfulness puede ayudarte a mantenerte centrado en el presente y manejar la ansiedad o el estrés. Crear nuevas metas personales, ya sea profesionales, sociales o espirituales, te ayudará a mirar hacia el futuro con esperanza y propósito.
6. Aprende a perdonar, si es posible. El perdón no es algo que necesariamente debas hacer por la otra persona, sino por ti mismo. Perdonar no significa excusar o minimizar lo que sucedió, sino liberar la carga emocional que puedes estar llevando. Considera perdonar a la otra persona para liberarte del resentimiento, si eso te parece beneficioso. Esto no implica que debas mantener una relación con esa persona ni olvidar lo que sucedió, sino simplemente soltar el dolor que te mantiene atado al pasado.
Superar una infidelidad requiere tiempo y paciencia. Foto: Pixabay.
7. Reconstruir la confianza en las relaciones. Una de las mayores dificultades después de una infidelidad es la pérdida de confianza. A menudo, esta experiencia puede hacer que te sientas inseguro sobre las futuras relaciones. Reconoce que no todas las personas serán infieles, cada relación es única y no todas repetirán el mismo patrón. Tómate tu tiempo para sanar antes de entrar en otra relación.
Antes de iniciar una nueva relación, asegúrate de que has procesado completamente el dolor y la desconfianza que generó la infidelidad. Es fundamental empezar una nueva relación con una base de confianza mutua. Si decides continuar con tu pareja actual, la reconstrucción de la confianza llevará tiempo. Ambos deberéis trabajar en la comunicación, la transparencia y la empatía.
8. Visualiza un futuro positivo. Aunque una infidelidad puede parecer devastadora, muchas personas reportan que, con el tiempo, salen fortalecidas de la experiencia. Puede ser una oportunidad para redefinir lo que realmente deseas en una relación. Esto puede llevarte a establecer relaciones más saludables y satisfactorias en el futuro. Te puede ayudar también a fortalecer tu autoestima y resiliencia. Superar este tipo de traición puede recordarte cuán fuerte y capaz eres para enfrentar dificultades.
9. Evita obsesionarte con lo ocurrido. Si bien es natural querer entender qué pasó y por qué, obsesionarse con los detalles o con lo que hiciste mal puede atraparte en una espiral de negatividad. No es fácil, pero poco a poco, esfuérzate por soltar el deseo de controlar o entender cada aspecto de lo ocurrido. Concéntrate en el presente y en lo que puedes hacer para sentirte mejor contigo mismo.
10. Ten paciencia contigo mismo. Sanar después de una infidelidad es un proceso, y cada persona tiene su propio ritmo. No te apresures ni te presiones a superarlo rápidamente. Habrá días buenos y días difíciles, pero con el tiempo, te darás cuenta de que es posible volver a sentirte feliz y en paz contigo mismo.