Es, probablemente, una de las actividades físicas más beneficiosas, algo por lo que caminar se ha convertido en una de las recomendaciones más habituales de los expertos. Sencillo, económico y perfecto para practicar a cualquier edad y en cualquier momento, caminar ofrece importantes beneficios. Pero además, es una de las claves para gozar de una buena salud a lo largo de los años.
Así lo aseguran expertos e instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hace años se aventuró a fijar en 10.000 los pasos mínimos diarios recomendados para una vida saludable. Una polémica cifra que a día de hoy aún genera debate en la comunidad científica, como el caso de la Universidad de Harvard, que asegura que incluso caminando menos se obtiene beneficios.
Los diez beneficios de caminar todos los días
Según establece la Organización Mundial de la Salud, los adultos deberían realizar al menos entre 150 y 300 minutos de ejercicio físico moderado. Y es que, según señalan, “la actividad física contribuye a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes”.
Entre las actividades físicas, los expertos apuntan a caminar, como una de las más completas y con mayores beneficios.
- Fortalece el corazón: tal y como apunta la Fundación Española del Corazón, “caminar al menos 30 minutos al día a paso rápido y durante cinco días a la semana incrementa la esperanza de vida y reduce el riesgo cardiovascular hasta un 11 por ciento”. Esta actividad ejercita el corazón, ayudándole a ser más fuerte y resistente.
- Refuerza el sistema inmunitario: al igual que otro tipo de ejercicios, caminar también ayuda a que el sistema inmunitario sea más fuerte y eficaz.
- Mejora la hipertensión y la hipercolesterolemia: estas dos enfermedades, muy frecuentes con el paso de los años, están directamente relacionadas, entre otras cosas, con la obesidad y el sedentarismo, por lo que los expertos recomiendan caminar para mantenerse activo y reducir los niveles de la tensión y el colesterol alto.
- Mantiene en forma y tonifica las piernas: aunque la intensidad de la caminata dependerá de la condición y necesidad de cada uno, andar es una actividad que ayudar a tonificar glúteos y piernas, y favorece la circulación sanguínea.
- Alivia el dolor de las articulaciones: como comentábamos, caminar ayuda a fortalecer los músculos de las piernas, algo que protege articulaciones como las rodillas y la cadera reduciendo el dolor y la inflamación.
- Aumenta los niveles de vitamina D: por lo general, caminar es una actividad que se realiza al aire libre, algo que supone una mayor exposición solar, fuente principal de vitamina D para nuestro organismo. Esta vitamina es imprescindible tanto para nuestros huesos y músculos como para el sistema nervioso e inmunológico.
- Da energía y mejora el ánimo: diferentes estudios aseguran que caminar al aire libre es beneficioso para el estado de ánimo, e incluso eficaz para reducir el estrés, la ansiedad e incluso la depresión.
- Reduce el riesgo de desarrollar diabetes: según los estudios, caminar cada día ayuda a mejorar los niveles de azúcar en sangre reduciendo la probabilidad de sufrir diabetes en el futuro.
- Ayuda a adelgazar: como otros ejercicios físicos, caminar es una excelente manera de perder peso. Aunque los expertos apuntan a que son muchos los factores a tener en cuenta, como la intensidad, velocidad y naturaleza individual, se pueden perder en torno a 300 calorías por cada hora de caminata.
- Ayuda a prevenir la demencia: según apuntan las investigaciones, el ejercicio físico tiene un efecto protector sobre la función del cerebro, por lo que podría ayudar con diferentes tipos de demencia, como el Alzheimer.