Considerada uno de los mayores males de nuestro tiempo, la ansiedad se ha convertido en una complicada batalla con la que diariamente luchan millones de personas en todo el mundo. Los problemas económicos, sentimentales, profesionales o familiares suelen ser las causas más comunes detrás de este trastorno.
Según desveló la Organización Mundial de la Salud en 2019, 301 millones de personas en todo el mundo sufrían un trastorno de ansiedad. Según la institución, durante la pandemia del covid, los casos de ansiedad y trastornos depresivos aumentaron considerablemente: “Las estimaciones muestran un aumento de entre el 26 y el 28 por ciento en un solo año”.
En nuestro país, los cifras también son preocupantes. Según datos del Ministerio de Sanidad a fecha de junio de 2020, una de cada diez personas mayores de 15 años tienen algún problema relacionado con la salud mental. De ellas, el 6,7 por ciento de la población, es decir, más de tres millones, sufre ansiedad diagnosticada. Una cifra a la que hay que sumar los casos sin diagnosticar, que los expertos prevén es alarmante alta.
Cómo reducir la ansiedad de manera natural
Ante esta situación, instituciones y expertos tratan de dar visibilidad a la situación para concienciar a la población de la importancia de prestar atención a la salud mental, y en los casos de ansiedad o depresión, buscar ayuda y soluciones.
Además de recurrir a un profesional en caso necesario, existen algunos sencillos hábitos o rutinas que llevados a cabo de manera habitual pueden ayudar a reducir la ansiedad de manera considerable. Eso sí, es importante señalar que en ningún caso pueden sustituir las recomendaciones médicas.
Hacer ejercicio físico
Además de otros reconocidos beneficios para la salud, practicar deporte supone una ayuda para reducir la ansiedad. Así lo desvelan los expertos que aseguran que la práctica de ejercicio físico no solo mantiene la mente ocupada, ayudándonos a dejar de lado las preocupaciones diarias que pueden alimentar la ansiedad, también actúa sobre el cortisol, conocida como la hormona del estrés, reduciendo sus niveles. Además, las endorfinas que se liberan durante el ejercicio generan sensación de bienestar.
Dormir las horas suficientes
El insomnio y la ansiedad sueñen ir de la mano. No descansar las horas suficientes puede potenciar la ansiedad, de la misma manera que esta puede impedirnos dormir bien. Por ello, es importante descansar las horas suficientes, y en caso de tener problemas para conciliar, es importante buscar ayudas para conseguirlo.
Cuidar la alimentación
Tener una dieta sana y equilibrada es siempre importante, y puede ayudarnos a luchar contra la ansiedad. Tan importante es eliminar de nuestra dieta alimentos estimulantes como el café, el alcohol o aquellos demasiado azucarados o salados, como incluir otros cargados de nutrientes como el omega 3, vitamina D y B, proteínas de alta calidad o el magnesio.
Meditación y relajación
En los últimos años, existen multitud de investigaciones que demuestran que la meditación y los ejercicios de relajación y respiración consciente ayudan a reducir los síntomas de la ansiedad. De la misma manera, prácticas relacionadas como el yoga o el mindfulness se han convertido en importantes aliados para luchar contra este trastorno.
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas
Aunque es cierto que las bebidas alcohólicas pueden servir para tranquilizar a corto plazo, a largo pueden producir una mayor inquietud y ansiedad. Según los expertos, el alcohol en lugar de calmar, provoca mayor ansiedad empeorando los síntomas.
Eliminar la cafeína
Aunque para muchos es indispensable en su día a día, la cafeína es uno de los mayores enemigos de este trastorno. Puede causas inquietud y nerviosismo y, tal y como aseguran los expertos, empeorar los síntomas.
Aromaterapia
En los últimos años, son muchos los que han encontrado en la aromaterapia la solución a diferentes problemas de salud. Sin olvidar que no sustituyen ningún tipo de tratamiento, algunos aceites esenciales nos pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar nuestro estado de ánimo. Aceites como el de lavanda, bergamota o jazmín, entre otros, estimulan diferentes partes de nuestro cerebro.
Infusiones relajantes
Aunque tienen algunos detractores, existen numerosas infusiones de hierbas con propiedades relajantes que pueden ayudar a reducir los síntomas de la ansiedad. Infusiones como la de valeriana, pasiflora, la manzanilla, la tila o la melisa.