Seguro que alguna vez te has sentido atraído a alguien que, en papel, lo tiene todo; buen aspecto, inteligencia, una personalidad encantadora... y sin embargo, esa chispa, esa conexión profunda, simplemente no está ahí. Es como si algo faltara, una pieza del rompecabezas que no encaja. ¿Qué es lo que nos impide sentir esa atracción irresistible? La respuesta podría ser más compleja de lo que imaginamos. Mientras que factores sociales, culturales y psicológicos juegan un papel indudable en la atracción, la ciencia nos revela un factor biológico sorprendente: nuestro sistema inmunológico.
El sistema inmune: más que un guardián de la salud
Nuestro sistema inmunológico es nuestro primer línea de defensa contra enfermedades. Pero, ¿sabías que también podría estar influyendo en nuestras decisiones más íntimas, como la elección de pareja? El Complejo Mayor de Histocompatibilidad (CMH) es un conjunto de genes que codifican proteínas que se encuentran en la superficie de nuestras células. Estas proteínas ayudan a nuestro sistema inmunológico a distinguir entre las células propias del cuerpo y los invasores externos, como virus y bacterias.
En los humanos, el CMH se conoce como Antígeno Leucocitario Humano (HLA, por sus siglas en inglés). Y es precisamente este HLA el que podría estar jugando un papel crucial en la atracción sexual.
La química de la atracción: el papel del olfato
Estudios científicos sugieren que nuestro olfato puede detectar pequeñas diferencias en el HLA de otras personas. Y estas diferencias podrían estar enviando señales inconscientes a nuestro cerebro, influyendo en nuestra percepción de la atracción.
En otras palabras, podríamos estar eligiendo a nuestras parejas en parte debido a los olores que emiten, los cuales están relacionados con su sistema inmunológico.
¿Por qué preferimos parejas con un HLA diferente?
La teoría es que al elegir parejas con un HLA diferente al nuestro, aumentamos las posibilidades de tener hijos con un sistema inmunológico más fuerte y diverso. Esta diversidad genética les permitiría resistir mejor a una amplia gama de enfermedades.
Según la antropologa @izanami.es: "solamente nos atraen las personas que tienen un sistema inmunológico preparado, con mucha fortaleza en enfermedades distintas a nuestro sistema inmunológico". Por lo tanto, si bien la atracción es un fenómeno complejo influenciado por múltiples factores, la ciencia nos muestra que nuestro sistema inmunológico podría estar desempeñando un papel más importante de lo que imaginábamos. La próxima vez que sientas una atracción inexplicable hacia alguien, recuerda que podría ser tu sistema inmunológico el que esté enviando señales.
