Vivir en pareja no es fácil, para qué nos vamos a engañar. Mantener unos lazos amorosos fuertes y estables requiere de una buena dosis de amor, en primer lugar, pero también de paciencia, mucha comunicación y por qué no, también de sentido del humor para sobrellevar mejor algunas situaciones complicadas que puedan ir surgiendo en el día a día.
Una relación feliz y duradera requiere esfuerzo por las dos partes. Los dos tienen que ‘querer’ que funcione y que fluya pese a los pequeños inconvenientes habituales.
Te damos estos diez pequeños trucos con los que lograr hacer más fuertes los lazos emocionales. Son fáciles y se pueden poner en práctica en cualquier momento.
Los pequeños detalles
Muchas veces, el trabajo, los hijos o las rutinas diarias nos hacen olvidarnos de cuidar a nuestra pareja y nuestra relación. Las relaciones evolucionan con el tiempo y obviamente no es lo mismo la chispa que puede haber en un inicio que cuando se llevan años de convivencia. Tenemos que prestar atención a los pequeños detalles, porque al final son los que refuerzan el vínculo o lo rompen para siempre.
Mantén la llama encendida
Retoma aquellas aficiones que vivisteis juntos al principio de vuestra relación, pregúntate qué es lo que más te gustó al principio de la otra persona y qué te enamoró. Vuelve a poner en práctica esas pequeñas cosas que os hacen felices, déjale una nota por la mañana en el que le escribas que le quieres, mándale un mensaje solo para decirle algo bonito o prepara una velada especial sin un motivo concreto. Sorpréndele y disfruta sencillamente de su cara al ver cómo haces algo especial por él o ella.
A la cama, juntos
Nada de quedarse uno de los dos viendo la televisión o con el móvil hasta más tarde mientras el otro se acuesta. Intentad iros a la cama al mismo tiempo. Es un buen momento para abrazarse, para darse besos, pero también para pasar unos minutos charlando de forma tranquila sobre asuntos triviales, para planificar unas vacaciones o una escapada romántica o para proponer algún proyecto o sueño que queráis cumplir en pareja.
Los momentos divertidos
Si estáis pasando por un momento en el que las cosas se tambalean, es el momento de mirar al pasado pero no para reprocharle nada al otro, sino para recordar esos instantes que os hicieron felices, en los que os reísteis a carcajadas o que supuso un acercamiento entre vosotros por la complicidad que tuvisteis.
Cuéntale anécdotas de cuando eras niño, de tu familia, de tu adolescencia y escucha las suyas atentamente. La risa es una buena manera de estar más cerca del otro y de liberar tensiones.
Objetivos en común
Al final, vivir en pareja es tener un proyecto de vida en común, pero hay ocasiones en las que cada miembro va por un lado y es difícil que se encuentren a la mitad del camino. Una buena manera de fortalecer la relación es que aunque cada uno trabaje por sus propios objetivos, se tengan algunas metas en común que hagan que se refuerce el vínculo. No tienen que ser grandes proyectos, sino pequeños detalles del día a día (o incluso compartir momentos de ocio) por los que pelear juntos.
¿Por qué no entrenar juntos en lugar de ir cada uno a una hora al gimnasio? ¿Por qué no cambiáis la decoración del dormitorio juntos y compartís lo que os gusta y lo que no en ese aspecto? ¿Y si os planteáis hacer juntos un pequeño maratón o cuidar mejor vuestra alimentación para sentiros con más energía y una salud más fuerte? El apoyo, el decirle al otro que lo está haciendo muy bien y valorar positivamente cada esfuerzo que haga supondrá una dosis extra en vuestro amor.
Deja el teléfono a un lado
Ya bastante usamos los dispositivos electrónicos durante la jornada laboral como para seguir haciéndolo al llegar a casa. Sabemos que no es fácil quitarle el sonido al teléfono móvil o incluso apagarlo cuando hemos terminado las tareas diarias, pero es fundamental para que la comunicación con la pareja fluya como es deseable.
Deja el móvil a un lado cuando os sentéis a cenar pero también durante el ratito que estéis viendo la televisión, por ejemplo. Charlad, comentad el programa o la serie que estáis viendo y no dejéis que nada os distraiga de lo que está diciendo la otra persona. Muchas veces necesitamos simplemente escuchar más al otro para que nuestra relación de pareja mejore.
Da las gracias
Dicen que la confianza da asco y hay ocasiones en las que nos olvidamos de agradecer algo que nuestra pareja haya hecho por nosotros. Da las gracias si te hace la cena, si te ha hecho una gestión que tú no podías o si te ha comprado algo que sabía que necesitabas pero que ni siquiera le habías comentado. Se sentirá importante, valorado y verá que para ti es importante que haga esas cosas para que te sientas mejor y más feliz.
Reparto de tareas
Las parejas más jóvenes ya hacen esto, pero hay veces en las que no es tan fácil llevarlo a cabo y uno de los dos acaba dando más que el otro por diferentes motivos. En el podcast Best of Both Worlds dan una pequeña estrategia para conseguirlo y acabar así con una parte que puede provocarnos cierto estrés. Primero hay que anotar las tareas del hogar o responsabilidades familiares; luego se comenta cuáles son las que más y menos se disfruta haciendo para llegar a un punto de acuerdo entre las que hará uno y el otro.
Más besos y más abrazos
No hay un gesto que reconforte más que un abrazo. Nos ayuda cuando estamos tristes, cuando hemos tenido un mal día en el trabajo, cuando nos sentimos impotentes ante alguna injusticia y hasta cuando estamos cansados o tenemos un pico de estrés. Abraza más a tu pareja: cuando te levantes dale un abrazo, cuando vuelva a casa hazlo de nuevo, cuando os vayáis a dormir otra vez… Lo mismo pasa con los besos, uno de los gestos más íntimos entre dos personas. Las muestras de afecto hacen más satisfactorias las relaciones.
No asumas que sabes todo
Pese a que lleves años con tu pareja, seguro que sigue habiendo cosas en su interior de las que te sorprenderías si te las contara. Déjate sorprender, no asumas que lo sabes todo sobre la persona con la que duermes cada noche, haz preguntas, escúchale y conócelo un poco más para lograr así ser más felices y cómplices.
