¿De qué tratan las novelas? Esta sugerente pregunta dio pie a la charla literaria entablada entre las novelistas Soledad Puértolas y Clara Sánchez, que se celebró este mes de diciembre en la sede de la Real Academia de la Lengua Española. El encuentro entre estas dos académicas y autoras imprescindibles de la escena literaria española se enmarcó dentro de la colaboración entre la Fundación pro-RAE y Fundación Endesa.
“La verdad es que yo no sé cómo contestar a esta pregunta”, admitió Soledad Puértolas en el arranque del evento. “Muchas veces nos pasa que se nos acerca alguien y nos dice: si yo te contara mi vida, daría para una novela. Y supongo que eso es lo que subyace y de lo que habla una novela: de las vidas de personas que tienen que superar una serie de vicisitudes y de pruebas, como sucedía en los antiguos libros de caballería”.
“En mi caso, mis novelas tratan de las cosas que a mí me preocupan, de lo que me gustaría encontrar en la vida y no he encontrado. ¿Tratan sobre mi vida? Pues en cierto modo sí, aunque que mi vida es, en general, bastante sosa. Lo que sí soy es un revoltijo de emociones”, terció Clara Sánchez. “Creo que lo que hacemos los novelistas es ponernos la mochila y empezar a caminar sin saber muy bien hasta dónde nos llevará esa aventura escrita”, reflexionó la autora de novelas como Últimas noticias del paraíso, Lo que esconde tu nombre o Los pecados de Marisa Salas.
Orígenes
¿De dónde nace la pulsión por escribir? En la niñez, como le sucedió a Clara Sánchez, es cuando se empieza a trazarse ese rumbo. “Por el trabajo de mi padre cambiamos muchas veces de lugar de residencia. Tenía esa sensación de tener que adaptarme constantemente a un nuevo sitio, a un nuevo colegio, a una nueva calle, a una nueva escalera de la casa… Esto me convirtió en una niña inadaptada e hizo que me volcara en leer y en escribir”. Otras circunstancias que le empujaron hacia las letras fueron una familia “con tendencia al melodrama” y la particular relación que mantuvo con una niñera que tenía serios problemas de visión. “Yo tenía que ir describiéndole todo lo que ella no veía bien, y creo que eso me convirtió narradora, me dio la responsabilidad de tener que relatar”.
El tiempo y el espacio
Las novelas se parecen a la realidad, pero solo en la superficie. Tienen su propio universo, con sus reglas, su tiempo y su espacio. “El espacio es fundamental en la ficción porque es donde los personajes sienten el calor del Sol o la lluvia, donde viven o donde se marchan de viaje. Y luego está el tiempo, que queda grabado en ese espacio. Un paisaje cambia radicalmente si el personaje está allí de vacaciones o si está trabajando”, ilustró Puértolas.
Clara Sánchez, autora que ha ambientado varias de sus novelas en una localización costera y vacacional como es Denia, apuntó la capacidad del espacio para provocar extrañeza o intensificar sensaciones. “En los lugares idílicos, alegres y de esparcimiento, como pueden ser los sitios de playa, cuando sucede algo oscuro todo resulta mucho más oscuro”.
La magia del relato
Algunos escritores de ficción transitan con igual facilidad por la novela y el relato, dos entornos que tienen sus particulares códigos y atractivos. Soledad Puértolas es una de esas escritoras nómadas que disfruta alternando entre uno y otro formato. “Me gusta mucho escribir novelas porque son más entretenidas, son proyectos que te atrapan, que te poseen por completo, y no hay nada mejor que tener un objetivo en la vida. Pero a mí me encanta también escribir cuentos: soy cuentista”, se declaró. Y es que “el cuento posee ligereza, levedad, características que para mí son fundamentales en la vida. A veces se habla de la ligereza como algo negativo por su supuesta falta de profundidad. Pero yo no creo que sean cualidades incompatibles. En un relato puede haber mucho más de lo que parece a simple vista”, razonó.
En un relato puede haber mucho más de lo que parece a simple vista." Soledad Puértolas.
También hubo tiempo para analizar las inseguridades de los escritores, esa faceta que raramente trasciende y que no asoma en las galas de los premios ni en las firmas de ejemplares. “Los escritores dependemos de los demás, tenemos que gustar, y eso es una tragedia porque, ¿qué haces si no gustas?”, inquirió Clara Sánchez. De alguna forma, continuó, “vivimos en otro mundo, pero padecemos éste. Yo, a lo largo de los años he sentido mucha incertidumbre, he vivido la ilusión de llevar tu primera nivela al editor, el mazazo de cuando te dicen que van a destruir no sé cuántos ejemplares de uno de tus libros… Y está también la competencia con otros autores y tu relación con ellos. Una relación en la que hay celos, rencores, odio, amistad, admiración, amor…”.
Los escritores dependemos de los demás, tenemos que gustar, y eso es una tragedia porque, ¿qué haces si no gustas?" Clara Sánchez.
Soledad Puértolas confesó que no le gusta entrar en las librerías “porque sé que no voy a estar en los estantes de novedades y me da mucha rabia”, bromeó. La creadora de los universos de El bandido doblemente armado, Queda la noche o, su último trabajo, La novela olvidada en la casa del ingeniero destacó la extrañeza que acompaña a la profesión de escritor, una extrañeza que tiene “algo de esquizofrenia”. “Eres persona, pero, sobre todo, eres escritora, y eso te define porque siempre estás en otra cosa. La vida está ahí, sí, pero tú estás inmersa en esa otra vida que es la que quieres expresar a través de tus escritos”.
Los elementos de la novela
Acertar con el tono, un poco de intriga y encanto son algunos de los ingredientes que las académicas letras g minúscula y X mayúscula de la RAE enumeraron como parte de la receta de una buena novela. Y diversión. Porque la escritura tiene mucho de evasión y también de juego. Aunque es un juego, matizó Soledad Puértolas, en el que hay mucha verdad. “Yo hay cosas que me creo mucho más desde la ficción, verdades que se hacen más patentes a través de invenciones porque son verdades etéreas, pero son verdades”.
Acertar con el tono, un poco de intriga y encanto son algunos de los ingredientes que las académicas letras g minúscula y X mayúscula de la RAE enumeraron como parte de la receta de una buena novela
A esas alturas de la charla, la respuesta a la pregunta que sirvió para abrirla parecía estar mucho más clara. “¿De qué tratan las novelas?”, se repreguntó a sí misma Clara Sánchez. “Las novelas tratan de volver real la realidad”.
Diciembre cultural
El encuentro entre Soledad Puértolas y Clara Sánchez en la sede de la RAE se ha enmarcado en el ciclo de actividades culturales que Fundación Endesa ha celebrado a lo largo del mes de diciembre, y de las que también han formado parte la iluminación artística de la Iglesia de San Andrés Apóstol en Madrid y su Concierto de Navidad en la Escuela Superior de Música Reina Sofía. .
Concierto de Navidad en la Escuela Superior de Música Reina Sofía.
Unas propuestas que combinan literatura, música y patrimonio y con las que Fundación Endesa muestra su compromiso por promover, preservar y poner en valor la cultura y el arte en sus múltiples expresiones y acercarlos a toda la sociedad.
