Cuando comparamos en un cuadro los valores de longevidad y tamaño cerebral, los humanos no tenemos rival en comparación con otros primates. Vivimos mucho más, criamos más, tenemos los intestinos relativamente más pequeños y un cerebro mayor que orangutanes, gorilas y chimpancés. Y la clave está, en parte, en nuestro metabolismo, es decir, el ritmo con el que obtenemos y gastamos energía.
La clave está en el ritmo con el que obtenemos y gastamos energía
En un trabajo publicado esta semana en la revista Nature, el equipo de Herman Pontzer ha tomado medidas directas del gasto energético diario de 141 personas y las ha comparado con la de los grandes simios. El resultado indica que los humanos tenemos un metabolismo más rápido gasto energético total (GET) mayor que chimpancés, gorilas y orangutanes por alrededor de 400,635 y 820 kcal. al día respectivamente.
Estos valores, aunque se sospechaban, no habían sido medidos y comparados con medidas tan precisas hasta ahora y explican por qué nuestro tasa metabólica basal (la cantidad de energía que nuestros órganos necesitan consumir cada día en reposo) es más alta y por qué acumulamos proporcionalmente más grasa, por la necesidad de afrontar el riesgo de altas demandas de energía en periodos de escasez.
Referencia: Metabolic acceleration and the evolution of human brain size and life history (Nature) DOI 10.1038/nature17654