Una de esas noches mágicas volvían a iluminar Europa. En Anfield. Donde "nunca caminarás solo". En un teatro que congregaría a más de 60.000 personas para ver uno de los partidos más esperados de la fase de grupos de la UEFA Champions League. Correspondiente a la quinta jornada y con margen todavía por delante para rematar condiciones y asegurar colocarse dentro, al menos, del Top24 continental. Pero siempre que se ven las caras el Real Madrid CF y el Liverpool FC hay que coger palomitas. Frente a frente dos de los mejores equipos de todo el continente: quince 'Orejonas' luce el museo merengue frente a las seis que presume el club británico.
Una vez más, el espectáculo volvió a estar a la altura. Con invitados de lujo portando un periscopio desde la tribuna, tales como Gareth Bale o Rafael Nadal y con dos protagonistas, Kylian Mbappé y Mohamed Salah, enfrentándose por saber quién ejecuta peor los lanzamientos de penalti. Pocas veces se volverá a ver algo igual.
Y finalmente 2-0; para los locales. El conjunto inglés, liderado por un Alexis Mac Allister inspirado y un contundente Cody Gakpo, firmó un triunfo que pone en jaque el futuro del vigente campeón de Europa en su competición fetiche. Los blancos, que nunca habían encajado tres derrotas en una fase de grupos, vieron truncada además su histórica racha de ocho partidos invictos frente a los 'reds'. Tenía que llegar.
Un arranque protagonizado por el ímpetu de Anfield
El ambiente en Anfield fue eléctrico antes incluso de que el árbitro diera el pitido inicial. El Liverpool, consciente de su papel como anfitrión, se lanzó al ataque desde el primer minuto, con una presión alta y vertiginosa que desestabilizó al Real Madrid. Darwin Núñez fue el primero en probar, pero se topó con un inconmensurable Thibaut Courtois y el joven Raúl Asencio, que salvó el gol sobre la misma línea.
El canterano, aunque valiente, cometió tiempo después un error capado por su inexperiencia al enzarzarse con Núñez en un rifirrafe que terminó con ambos jugadores amonestados. El duelo, que hasta entonces era de alta tensión, quedó marcado por ello y pareció frenar por el momento las ofensivas de los ingleses.
Fede Valverde (8) y Raúl Asencio (35) durante el duelo ante el Liverpool FC | EFE
Así, los pupilos de Carlo Ancelotti intentaron equilibrar la balanza con posesiones largas, pero el Liverpool no daba tregua. Los sustos continuaron: ahora, un cabezazo de Núñez que obligó a Courtois a lucirse, evitando que el marcador se abriera antes del descanso. En ataque, el Real Madrid apenas inquietó a Kelleher. Ni Kylian Mbappé, eclipsado por un efectivo marcaje del joven Conor Bradley, ni un centro del campo madridista con Eduardo Camavinga a pleno rendimiento lograron sustancia.
La primera mitad concluyó con los blancos refugiados en su área, achicando agua y agradeciendo una vez más la grandeza de Courtois, que mantenía vivo al equipo.
El vendaval del Liverpool y el desplome blanco
Tras el descanso, el Liverpool salió decidido a finiquitar el partido y no tardó en conseguirlo. Iniciándose el segundo tiempo, un remate a quemarropa de Bradley fue contenido por Courtois, pero poco pudo hacer ante un disparo cruzado y letal de Alexis Mac Allister, que culminó una jugada colectiva de alta precisión. El 1-0 desató el júbilo en Anfield y acentuó las dudas en un Real Madrid que empezaba a hundirse.
Como si el golpe inicial no fuera suficiente, Eduardo Camavinga, uno de los más destacados hasta ese momento, tuvo que abandonar el campo por una lesión muscular. Las entradas de Lucas Vázquez y Dani Ceballos, no obstante, buscaron con éxito recomponer el equipo español, pero no llegaron a evitar el descalabro.
La oportunidad de redimirse llegó desde los once metros cuando Lucas Vázquez provocó un penalti tras un pisotón de Andrew Robertson. Sin embargo, la noche no estaba destinada a sonreírle al Real Madrid. Kylian Mbappé, el que se hacía llamar "galáctico", falló un flojo penalti ante un Kelleher que también le adivinó la trayectoria.
El desenlace se volvió aún más cruel cuando, tras un contragolpe, Ferland Mendy cometió un penalti sobre Mohamed Salah. El egipcio, sin embargo, también falló su disparo, enviando el balón por el lado derecho de la portería de Courtois. Esperanza para los blancos. Pero como de costumbre durante esta temporada, para nada.
Lejos de encontrar un respiro, el Real Madrid sucumbió ante la inercia del Liverpool. En un córner bien ejecutado, Cody Gakpo firmó el 2-0 con un cabezazo imparable. Ni Courtois pudo salvar esta vez al equipo, que se mostró impotente y sin respuesta.
Mac Allister (10) celebra el primer tanto del encuentro en Anfield | EFE
Con este resultado, el Liverpool sigue líder del grupo con un pleno de victorias (15 puntos), mientras que el Real Madrid cae al último lugar que da acceso a los playoffs: 24º. Anfield fue testigo de una actuación coral del conjunto dirigido por Arne Slot, que dejó claro que aspiran a todo en un año donde la IA apuntó su nombre para el banquillo y donde la Premier y Europa están rendidos a sus pies.
Quedan tres jornadas. El Real Madrid visitará Atalanta (10 diciembre), recibirá en el Bernabéu al Salzburgo austríaco (22 enero) y cerrará viajando a Brest (29 enero). Por su parte, el Liverpool, casi exento ya de jugar los playoffs de Champions, buscar cerrar la fase de forma inmaculada ante Girona FC (10 diciembre), LOSC Lille (21 enero) y PSV Eindhoven (29 enero). Tres jornadas, otras tres oporunidades más.