Craig Sager, el periodista de las chaquetas imposibles, durantes tantas noches micrófono inalámbrico de los mejores partidos de la NBA, ha vuelto a los parquets en plena lucha contra el cáncer, con el objetivo de "hacer historia médica". Y el mundo del baloncesto norteamericano se ha volcado con él.
La catarata de palabras cariñosas ha sido incesante en la familia del deporte de la canasta: el ex jugador Kenny Smith, hoy analista, aseguró que Sager es "una inspiración"; Randy Wittman, coach de los Washington Wizards, apuntó que su partido le daba igual (sic) porque lo importante era que el periodista estaba allí. "Seguiremos rezando por ti: sé fuerte", apostilló el técnico de los capitalinos.
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Los imparables Golden State Warriors, el otro equipo en liza en el retorno del informador tras su baja, se unieron al apoyo. El pívot Festus Ezeli llegó a irrumpir en directo, en plena primera conexión de Sager, para intervenir metiéndose en el plano y deseándole suerte en su convalecencia. El mismísimo Stephen Curry fue muy elocuente. "Viendo lo que tú estás haciendo... No tenemos excusas para el cansancio -dijo la estrella de los californianos-. Sigue así, luchando como lo estás haciendo: esa es la mentalidad que queremos para nosotros".
Mítico reportero en multitud de eventos deportivos (comenzó con béisbol en los setenta y luego sería enviado incluso a cubrir el Mundial de Italia 90 para la CNN), Sager ha visto como, a sus 64 años, ha vuelto a reaparecer la leucemia que ya le tuvo apartado de su trabajo en 2014. Lo más devastador es que sus médicos le han dado un plazo de vida de entre tres y seis meses, debido a que la mieloide aguda, la variante de la enfermedad que sufre el periodista, es especialmente agresiva.
"Me gustaría dar las gracias a todos por su apoyo continuo -manifestó-. Me gustaría hacer hincapié en que las cifras que de las que me hablan son para un paciente que no está recibiendo tratamiento y, afortunadamente, yo estoy recibiendo el mejor posible y estoy completamente seguro de que voy a ganar esta batalla". Todos en la NBA esperan que uno de los rostros más carismáticos de su cobertura televisiva haga buenas esas palabras.
