Las lesiones se han cebado con el Real Madrid esta temporada. Sinónimo de éxito y forma física, el club blanco se ha convertido este año en un hospital repleto de fragilidades y endebleces. Incluso muchos de los que parecían irrompibles, como los casos de Kylian Mbappé, Vinícius Jr. o Jude Bellingham, han acabado pasando por la camilla. Todo ello ha contribuido a que la entidad blanca ponga el foco sobre el famoso 'método Pintus' y la preparación técnica que exige el italiano a los jugadores.
Todo ha de tener una explicación y muchos se fijan en el dominio físico que el Real Madrid exhibe durante las segundas mitades de los partidos. Los números hablan por sí solos: un balance de 13/35 goles en ambas partes durante esta temporada para el conjunto de la capital. Análisis recientes destacan que esta superioridad en los tramos finales no es casualidad, sino el resultado de todo un plan físico cuidadosamente diseñado por Antonio Pintus, el jefe de preparación física del club.
Sin embargo, esta brillantez en el campo contrasta con una situación preocupante fuera de él: la enfermería del Real Madrid está desbordada. Y queda medio año.
Muchas lesiones: el talón de Aquiles del ‘método Pintus’
Hasta el momento, en estos primeros cuatro meses de la temporada, el Real Madrid ha sufrido un total de 21 bajas atribuibles a lesiones deportivas, superando con creces los registros de temporadas anteriores. Entre las ausencias más notables están las de Éder Militao y Daniel Carvajal, quienes no volverán a jugar hasta la siguiente campaña tras sendas roturas del ligamento cruzado y otras lesiones severas asociadas. Por ejemplo, en el caso del lateral derecho español, la gravedad se multiplica con la rotura del ligamento colateral externo y del tendón poplíteo.
Dani Carvajal durante un entrenamiento con el Real Madrid CF en 2024 | EFE
El caso del joven castillista César Palacios, quien también se rompió el cruzado durante la gira en Estados Unidos, pone en perspectiva esta preocupante tendencia.
Por otro lado, si comparamos los datos actuales con los de las últimas temporadas, el panorama de lesiones en el club blanco es alarmante: a estas alturas del calendario, la temporada pasada el Real Madrid solo acumuló 16 contusiones, una más de las que se dieron en la temporada 2022/23 y en la 2021/22 (aunque en esta únicamente cuatro superaron las cuatro semanas de baja). El dato actual oscila con las 19 lesiones que tuvo el Real Madrid en la campaña 2020/21, pero aquí el calendario estuvo mucho más cargado debido al Mundial disputado en invierno en Catar.
Estas cifras han despertado dudas en Valdebebas sobre si el ‘método Pintus’ está sobreexigiendo a los jugadores o si, por el contrario, el problema radica en la gestión de minutos y rotaciones en el once por parte del técnico italiano, Carlo Ancelotti.
Tensiones internas: Carlo Ancelotti vs Antonio Pintus
En este sentido, el programa de televisión El Chiringuito de Jugones ha revelado recientemente que Ancelotti y Pintus han entrado en toda una "guerra fría". El técnico acusa al preparador físico de no tener al equipo en el punto adecuado para afrontar el frenético calendario que este año se avecina. Pintus, por su parte, señala que Ancelotti no rota lo suficiente y tiende a hacer cambios demasiado tarde -algo que también critican los aficionados-, lo que genera una notoria sobrecarga.
La relación entre ambos, descrita como “exclusivamente profesional”, ha sido una de las más frágiles dentro del club. Pintus, respaldado por la directiva como un empleado clave con contrato indefinido, ha visto cómo Ancelotti desearía contar con un preparador físico de confianza, algo que luce imposible dadas las circunstancias.
Ancelotti y Pintus dialogan durante un entrenamiento del Real Madrid CF | REDES SOCIALES
A pesar de las críticas, el ‘método Pintus’ también ha demostrado capacidad para reducir tiempos de recuperación de lesiones graves. Casos como los de Brahim Díaz y Dani Ceballos, quienes volvieron a los terrenos de juego antes de lo previsto, son ejemplos de su efectividad. El primero recortó su tiempo de recuperación de dos meses a 40 días; el segundo, de ocho semanas a cuatro y media. Dos "milagros".
Sin embargo, estos prodigios no bastan para apaciguar las tensiones en el vestuario, donde algunos jugadores han comenzado a expresar dudas sobre la eficacia del sistema. Aunque Pintus sigue siendo una figura clave dentro de la estructura del club, su reputación también se tambalea ante los constantes problemas musculares que afectan a jugadores como Rodrygo, Courtois, Tchouaméni o Vini.
Antonio Pintus ejercita a jugadores del Real Madrid CF durante un partido | EFE
Confianza en recuperar el estado físico característico
Desde ciertos sectores del vestuario, se empieza a percibir a Pintus como “un preparador de atletas” más que de futbolistas. Se habla de ejercicios que, aunque potencian el rendimiento físico, también incrementan el riesgo de lesiones. Esta percepción, unida a las dudas sobre la influencia real de su método en los éxitos recientes del club, ha provocado un cambio en la narrativa interna sobre su figura.
Pese a esto, la directiva sigue confiando en el preparador italiano, cuyo retorno al club en 2021 fue casi una decisión de Estado por parte de Florentino Pérez. Su llegada fue vital para recuperar la hegemonía física del equipo tras la etapa de Zidane, aunque también dejó una fractura en la relación con el técnico francés, quien no le perdonó haber permanecido en el club durante su salida en esa misma temporada.
