Llegó el 'win or go home', que dirían los yanquis, y se acabaron la relajación y las bromas. Primera jornada de octavos de final y, salvo una España encorsetada durante tres cuartos, los favoritos han dejado poco margen para las sorpresas. Grecia y, en especial, Francia dan mucho miedo.
CAMBIAR EL CHIP
Los aficionados del Real Madrid de baloncesto se estarán frotando los ojos. Ioannis Bourousis, tras una de las temporadas más discretas de su carrera, vuelve a ser en este EuroBasket el pívot con talento y carácter que los blancos pescaron en su día del EA7 Milano. Muchos minutos en cancha y unos 10 puntos y 6 rebotes que quedan lejos de su rendimiento invernal.
ALBAÑIL ENTRE JEFES DE OBRA
Charles Kahudi es quizá, junto al imberbe Jaiteh, el jugador con menos caché de la todopoderosa Francia. Nacido en el Congo, no tiene experiencia NBA y ni siquiera ha salido de la liga gala en toda su carrera. Aún así, es un habitual en las citas veraniegas de la mejor generación 'bleu' de la historia. ¿La explicación? Su capacidad defensiva es monstruosa.
LOS OTROS BÁLTICOS
Quizá esta Letonia dé menos miedo que aquella de Kambala, Stelmahers o Valters. Tradicionalmente opacados por Lituania, su hermana geográfica, son la otra gran escuela baloncestítica báltica. Habitualmente competitivos, dejaron en la cuneta a una descafeinada Eslovenia que volvió a decepcionar en una gran cita.