Fernando Alonso siente que el Mundial se le escapa de las manos ante la superioridad mecánica de sus principales rivales y no puede evitar mencionarlo, directa o indirectamente, cada vez que le ponen un micrófono delante.
Recién finalizada la calificación, el piloto español atendió a las televisiones aún caliente y frustrado por tener que salir otra vez muy atrás, noveno, en una parrilla, la del GP de Bélgica que se disputa este domingo (14:00, Antena 3).
El español intentó hilvanar el mensaje habitual relativo a la diosa fortuna: "En las cronos de mojado tienes que tener la suerte necesaria. Con lluvia en Q1 fuimos primeros, en seco en la Q2 fuimos segundos. Íbamos rápido en cualquier condición. Y luego en la Q3 había que hacer una vuelta por si se estaba secando el circuito, pero si empezaba a llover más, como parecía en la Q3, iba a quedar último. Justo los que dieron una vuelta más, como se secó la pista, pudieron estar ahí delante. Por tanto, hay que felicitarles".
Hasta ahí todo correcto y diplomático. En la segunda pregunta Alonso ya recordó 'de pasada' la desventaja que, en su opinión, tiene Ferrari respecto a los equipos punteros: “¿En carrera? Toca una carrera de remontar algunas posiciones más. De salir quinto o sexto, que seguramente sea nuestra posición a día de hoy, salimos novenos y hay que remontar un poco más".
Y a la tercera, cuando le mencionaron la posibilidad de ganar la carrera, le salió del alma lo siguiente: "El objetivo primordial es Vettel. Ya tengo una victoria aquí en la Fórmula 3000, donde todos los coches son iguales y es la que más valoro". Esbozó una sonrisa y siguió hablando: "Por tanto, habrá que remontar. Si tenemos carrera de condiciones cambiantes, nos puedes beneficiar. El objetivo es acabar delante de Vettel, aunque va a estar difícil. Tengo confianza de hacer una buena carrera. Las carreras de Spa son cambiantes. Tenemos el ritmo tanto en agua como en seco, pero adelantar no va a ser fácil".
La pregunta es: si Alonso logra adelantar, remonta e incluso gana, ¿cambiará de opinión y valorará más ese hipotético triunfo que el logrado en F-3000? La respuesta es fácil: por supuesto, porque lo conseguiría con un coche inferior al que tienen sus rivales.
