"Cada día cuatro horas, como un loco", afirma a ese medio el hermano y manager de Guardiola, Pere, según el cual el técnico lleva medio año dedicado a ese ritmo de aprendizaje intensivo del idioma. Pep recibe clases particulares en Nueva York, donde reside, con una profesora de alemán que tiene prohibido hablar con la prensa.
Pere Guardiola describe el aprendizaje de su hermano como "obsesivo", hasta el punto de que el par de días de vacaciones que se tomó, la pasada Semana Santa en Barcelona, se hizo acompañar de un profesor para seguir practicando.
Pere se muestra convencido de que Pep comparecerá ante la conferencia de prensa de presentación, el 26 de junio, hablando en alemán, puesto que no "suelta" ese idioma ni siquiera cuando está con su familia.
Guardiola tiene ante sí, no solo el desafío del idioma, sino sobre todo del excelente estado que su predecesor, Jupp Heynckes, ha dejado al Bayern. El poderoso club bávaro cerró en la despedida de Heynckes la mejor temporada de su historia, con el primer triplete del fútbol alemán, al lograr los títulos de la Bundesliga, Liga de Campeones y Copa de Alemania.
