Al nuevo Barcelona solo le falta estrenar una camiseta blanca para encontrarse más perdido de lo que está. A una semana de las vacaciones de Navidad, el equipo de Luis Enrique no solo está estancado, sino que cada día parece más lejos de acelerar. Nadie se acuerda del inicio de los dos primeros meses de curso, en los que ganaba sin recibir un gol, y cada partido deja menos signos positivos y más síntomas de enfermedad. El último, empatar a cero en Getafe en un frío sábado en el sur de Madrid, tan gris como el juego culé.
En el derbi, el domingo pasado, un Messi extraterrestre salvó al Barcelona. El equipo catalán se atasca a menudo, y cuando lo hace necesita que el argentino –o quizá el propio Messi lo necesita al no entrar en contacto con la pelota– baje hasta el nacimiento de la jugada para que el balón llegue al área. El problema es que el Barcelona también necesita a Messi arriba, rematando las jugadas, asistiendo a sus compañeros o amenazando con hacerlo. La manta es demasiado corta y ni un jugador cuatro veces Balón de Oro es capaz de estirarla más.
Así fue la primera parte, un duelo entre ceros en el que el Barça tuvo cierto control del encuentro, aunque insuficiente para hacer más de un par de ocasiones y también para que el ‘Geta’ no le hiciese ninguna. Messi tuvo una en el centro del área, Bravo tuvo que sacar un muy buen disparo de Lafita a la contra y los dos equipos pudieron recibir un penalti a favor por manos. Entre medias se puso a llover. No se puede decir mucho más de los primeros 45 minutos.
Poco a poco, a fuerza de necesidad, el Barça fue arrimándose cada vez con más peligro a la portería de Guaita. Messi conectó otro saque de falta maravilloso, pero esta vez su cálculo resultó unos milímetros más alto de lo necesario y el balón se estrelló en el larguero. Iniesta entró por Rakitic unos minutos después y definitivamente azuzó al Barcelona.
El Barça controló el partido pero no consiguió hacer ocasiones, e incluso se vio favorecido cuando el árbitro pitó el final en medio de una peligrosa ocasión del Getafe
El croata, uno de los mejores jugadores de la Liga el año pasado, es una sombra con la camiseta azulgrana. Una sombra que persigue a otras sombras, las de los rivales y las de sus compañeros, y que nunca da en hueso. ¿Cuál es su función sobre el verde? No está claro lo que aporta ni con balón ni sin él, y su presencia ha terminado por convertir en imprescindible la de Xavi, que en junio parecía destinado a jugar esta temporada en Qatar.
Culpable o no de su suerte, Rakitic mejoró al equipo cuando dejó su lugar en el campo a Iniesta. Sin que el manchego se exhibiese, el Barça se ordenó en torno a patrones más conocidos y empezó a crear la costumbre de cosechar ocasiones. En esas se encontró con Emiliano Velázquez, un central uruguayo de 20 años destinado a ser la pareja de José María Giménez por muchos años en la zaga del Atlético de Madrid.
De momento está disfrutando una provechosa cesión en Getafe, y contra el Barcelona mostró buena parte de su catálogo defensivo. Su equipo se fue arrimando hacia su portería, validando el empate como resultado ganador, y buscó poco los puntos débiles de la defensa culé, pese a que todo el mundo sabe que los tiene. A Luis Enrique se le lesionó Dani Alves, lo que le quitó un cambio, y una vez mitigado el efecto de la entrada de Iniesta al campo, su equipo empezó a perder la paciencia. Piqué subió a la delantera, en busca de un milagro como el de Mestalla, y esa precipitación alimentó algún contragolpe peligroso del Getafe.
De hecho, el árbitro pito el final no en pleno zafarrancho culé sino en mitad de un renuncio: Iniesta perdió una pelota cuando casi ejercía de central, y el último pitido llegó cuando Álvaro Vázquez se quedaba solo ante Claudio Bravo. El Barcelona de Luis Enrique se dejó dos puntos y lo mejor para ellos, y a la vez lo preocupante, es que al menos conservaron uno. El Madrid ya queda cuatro por encima.
Ficha técnica:
Getafe: Guaita; Valera, Naldo, Velázquez, Alexis; Míchel, Lacen; Yoda (Pedro León, min. 75) Sarabia, Lafita (Diego Castro, min. 69); y Sammir (Álvaro Vázquez, min. 61).
Barcelona: Bravo; Alves (Adriano, min. 79), Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Rakitic (Iniesta, min. 65), Busquets, Xavi; Messi, Luis Suárez y Pedro (Munir, min. 76).
Árbitro: Bikandi Garrido (Comité Vasco). Mostró cartulina amarilla a Sarabia (min. 65) por parte del Getafe.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de la Liga BBVA disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante cerca de 12.000 espectadores.
