La renovación de Leo Messi por el FC Barcelona no dependerá del aspecto económico, pues el club que preside Josep María Bartomeu está dispuesto a pagarle lo que haga falta -se habla de una ficha anual de 20 millones de euros, más cuatro de incentivos-, sino que las exigencias del argentino se centran en el aspecto deportivo.
Tal y como informábamos este martes en 'Vozpópuli', Messi no tiene nada claro seguir en el Barcelona. Es más, después de todo lo que ha vivido esta temporada, se plantea la posibilidad de marcharse a la Premier, de ahí que desde el club sean conscientes de que van a tener que convencerle con algo más que una cantidad llena de ceros.
Las primeras informaciones tras el encuentro de este martes entre Jorge Messi, padre y representante de Leo, el director general del Barça, Antoni Rossich, y el vicepresidente económico, Javier Faus, apuntan a que el delantero azulgrana habría pedido la contratación de su amigo y compatriota Kun Agüero para la próxima temporada.
El fichaje del actual jugador del Manchester City sería, al parecer, una de las principales exigencias de Leo, aunque tampoco la única. El futuro de su íntimo amigo José Manuel Pinto sería otra de las cuestiones en una negociación que ambas partes quieren cerrar antes de que el jugador se marche a Argentina para preparar el Mundial de Brasil. Lo nunca visto en el fútbol.
De hecho, y según informó Televisió de Catalunya, la relación que mantienen actualmente Messi y Andoni Zubizarreta se habría deteriorado desde el momento en el que el director deportivo comunicara al veterano guardameta su salida del club este verano.
De ahí, tal y como informó TV3, que el máximo responsable deportivo del FC Barcelona no formara parte en unas negociaciones de, valga la redundancia, marcado carácter deportivo. Parece claro que Messi va a poner muchas condiciones para continuar vistiendo de azulgrana. De lo contrario, forzará su salida, una opción que valora por primera vez desde que llegó a La Masia.
