Leo Messi publicó por primera vez en Instagram hace dos meses. Se trata de un vídeo de la recepción de su ilustre paisano argentino, el Papa Francisco I. "Qué mejor manera de comenzar mi cuenta de instagram que con este momento tan especial – Visita al Vaticano", escribe la estrella del Barcelona a modo de descripción.
Lo más sorprendente es que la mayoría de reacciones a ese vídeo del Papa proceden de los que parecen fans de Messi en países árabes o de origen árabe. O al menos, los carácteres con los escriben sus respuestas tienen dicha inconfundible grafía.
Un mes más tarde, Messi posó con su madre en Mónaco, sede de la Gala del Premio al Mejor Jugador UEFA 2012-13 que finalmente ganó Ribery. La foto, publicada por el '10' azulgrana, no suscitó más que comentarios de respeto y admiración.
Por último, este lunes Messi subió un collage compuesto por tres fotos de su hijo, Thiago, su mujer y un vídeo donde se ve al niño echar a andar. "Primeros pasos de nuestro hijo #familia #mivida ...", se lee en el pie de foto. Son unas imágenes entrañables de un crío hermoso, pero quizás alguien debería advertir al argentino sobre un asunto tan sensible como son las fotos de niños en Internet. Y más si es el hijo de alguien tan famoso y rico como el considerado mejor futbolista del mundo.