Acceder a un partido del Real Madrid en el Santiago Bernabéu se ha convertido en un lujo al alcance de pocos. Los altos precios de las entradas, la reventa desorbitada y la dificultad para obtener un abono hacen que la experiencia de ver al equipo blanco en su estadio sea casi inaccesible para el aficionado medio.
La pesadilla del abono
Conseguir un abono para ver al Real Madrid se ha convertido en una odisea. Las listas de espera son interminables, con miles de socios esperando su turno. La alta demanda y la baja rotación de los abonados hacen que la espera pueda alargarse durante años. Incluso 'heredar' el abono de un familiar se ha vuelto una opción complicada, aunque el club lo permita en casos justificados.
A esto se suma el precio de los abonos, que ha experimentado un incremento del 3,6% para la temporada 2024/2025, según ha comunicado el club a sus socios. Esta subida se justifica por el aumento de la inflación, pero supone un nuevo obstáculo para los aficionados que desean disfrutar de los partidos del equipo blanco en el Bernabéu.
Entradas: un lujo para pocos
Si la opción del abono ya es complicada, conseguir una entrada para un partido suelto no es tarea fácil. La alta demanda, impulsada en gran medida por el turismo deportivo, además de la escasa oferta, ya que el público general va el último en la cola tras los abonados y socios, hace que las entradas se agoten a las pocas horas de salir a la venta.
Y si uno está dispuesto a pagar un precio más alto por la inmediatez, la reventa se convierte en la única alternativa. Sin embargo, los precios en este mercado son desorbitados, llegando a alcanzar cifras astronómicas en partidos de alta demanda como sucedió 'El Clásico', donde la reventa más barata era de 1.000 euros.
El Real Madrid vs Getafe, un ejemplo de la escalada de precios
Para el partido de este domingo 1 de diciembre, Real Madrid vs Getafe, un encuentro que hace años hubiera sido asequible para la mayoría de los aficionados, los precios de las entradas son un claro ejemplo de la escalada que ha sufrido el fútbol en los últimos años.
Las entradas más baratas, ubicadas en el cuarto anfiteatro del Fondo Sur, tienen un precio de 75 euros para el público general y 60 euros para los socios no abonados. En las zonas más privilegiadas del estadio, como la Tribuna, los precios se disparan hasta los 195 euros para el público general y 156 euros para los socios no abonados.
El fútbol, ¿un deporte cada vez más elitista?
El aumento de los precios en el fútbol, tanto para ver los partidos por televisión como en los estadios, es una tendencia que parece no tener fin. La alta demanda, el auge del turismo deportivo y la creciente influencia de las plataformas de pago han contribuido a que el deporte rey se haya convertido en un producto de lujo.
Esta situación preocupa a muchos aficionados, que ven cómo el fútbol se aleja cada vez más de sus raíces populares. El acceso a los estadios se ha vuelto un privilegio para unos pocos, mientras que la mayoría se ve obligada a conformarse con seguir los partidos por televisión, pagando altas cuotas a las plataformas de pago.
Muchsos comienzan ya a plantear que es necesario buscar soluciones para que el fútbol no se convierta en un deporte elitista. Fomentar el acceso a precios asequibles, controlar la reventa y promover medidas para que los estadios vuelvan a ser un lugar de encuentro para todos los aficionados son algunos de los retos que el fútbol español tiene por delante.