El piloto valenciano de motos GP, Hector Barberá, ha sido condenado este viernes tras un juicio rápido celebrado en el Juzgado de Violencia de Género de Jerez de la Frontera (Cádiz), a seis meses de prisión, conmutable por trabajos sociales al contar con antecedentes. Su pareja, D.P., de 23 años, ha sido condenada a cinco meses de prisión, anulada al no contar con antecedentes penales.
Además, el magistrado ha impuesto una orden de alejamiento tanto al piloto como a su pareja que les impide aproximarse a menos de 200 metros. Las condenas se han fijado a través de un acuerdo de conformidad.
Tras una denuncia recíproca por violencia doméstica, el piloto valenciano Héctor Barberá era detenido esta madrugada por la Policía Nacional acusado de un presunto delito de malos tratos a su pareja. Al parecer, los hechos tuvieron lugar en un hotel de la localidad gaditana de Jerez de la Frontera, donde este fin de semana se celebró el Gran Premio de España de Motociclismo con participación del piloto.
Según ha explicado a los periodistas la pareja del piloto, que también han sido condenada, durante a celebración de la feria de Jerez mantuvieron "una discusión de pareja" al comunicarle la mujer que "quería dejarlo y él no aceptaba". Al llegar al hotel continuó la discusión hasta que, en palabras de la joven, el piloto le "apretó del cuello" y la tiró al suelo.
La mujer ha asegurado que tras el suceso llamó a unos amigos que "se alojaban en el mismo hotel" y, tras pasar por el hospital, los hechos fueron denunciados.
La joven, natural de Jerez, ha sido condenada a cinco meses de prisión por "pegarle un bocado" a su pareja en el transcurso de la discusión, que también ha motivado que el piloto sea condenado a 14 meses de trabajos sociales.
Por su parte, la madre de la novia del piloto ha denunciado a las puertas del juzgado que Barberá, al que consideraba "un tipo genial", con el paso del tiempo "vejó psicológicamente" a su hija.
Tras insinuar que el piloto estaba "bebido" el día de los hechos, la mujer ha detallado que su hija apareció en el domicilio "con el cuello lleno de moratones", así como "una contusión en la cabeza y las manos y los tobillos llenos de hematomas", por lo que acudieron al hospital para "descartar lesiones internas".