¿Cómo has visto el tema de Rossi y Lorenzo? Has escrito en El Mundo tanto sobre la patada como de lo posteriormente ocurrido en Valencia. ¿En Italia cómo se ha vivido?
Hay una perspectiva italiana y yo tengo una mía, que es un poco diferente. La perspectiva italiana es de gran rabia por lo que ha pasado, que lo puedo entender. El lunes del Gran Premio de Sepang los periódicos italianos fueron muy críticos con Valentino Rossi, pero al día siguiente se dieron cuenta de que se estaba derrumbando uno de los mitos del deporte italiano y esto, claro, es muy duro de aceptar. Así que empezó un nuevo capítulo de la historia y el detonante de eso es la llamada que hace a Valentino el primer ministro de Italia, Mateo Renzi, desde Sudamérica. Con esto el país cambió un poco en esta historia. En Italia nadie niega lo que llaman una “falta de reacción” de Valentino. No lo llaman patada, sino falta de reacción con la consecuente tarjeta roja en Valencia, que le hace salir desde la última plaza. Desde ahí se hace hincapié en el comportamiento de Marc Márquez, el foco pasa a él y termina en la carrera siguiente ganándose la atención el hecho de que Márquez, que es un gran competidor, no compite contra Lorenzo. Esa es un poco la teoría de Rossi.
¿Estás de acuerdo con esa interpretación?
Mi visión es un poco diferente. Seguramente Márquez prefiere que gane Lorenzo porque de alguna manera lo menosprecia, no lo considera un gran rival y prefiere que Lorenzo llegue a cinco títulos antes de que Rossi llegue a diez. Mi teoría es que Rossi y Márquez son iguales, son dos competidores natos, enormes, que no saben aceptar la derrota y se ha visto un poco su naturaleza. Entiendo a Rossi porque se presenta con 36 años y sabe muy bien que si no es la última ocasión para ganar un título está muy cerca de eso. Toda la temporada ha sido perfecta para él: Márquez pierde puntos, Lorenzo lo mismo… y él en cabeza. Así que cuando ve que es más lento que Lorenzo y que Márquez se mete de por medio pierde los papeles. El gran error de Rossi es el jueves en Sepang, su rueda de prensa es totalmente equivocada, no es normal, porque es un tío supercontrolado. Desde ahí no hay vuelta atrás, pierde los papeles allí y en la pista y Márquez lo provoca, porque tiene un comportamiento muy agresivo con Rossi y no lo tiene igual con Lorenzo. Porque en Australia ganó en la última curva, que maquillaba lo de Rossi, pero en Sepang... Este final de Mundial ha quitado un poco la careta tanto a Valentino como a Marc.
"Rossi y Márquez son iguales, dos competidores natos, enormes, que no saben aceptar su derrota; se ha visto un poco su naturaleza"
Son sorprendentes también las declaraciones de después de Valencia, porque puedes pensar que las de Sepang son táctica para poner presión a los rivales, pero una vez perdido el campeonato…
Yo en Valencia lo entendí, es un poco el final. No lo justifico, pero lo entiendo, ha perdido el título y él ya había cogido ese camino, el camino de Valencia lo coge el jueves en Sepang y el final de esa vía es este, no hay otro.
¿Puede todo esto resquebrajar la imagen de Rossi?
Seguramente en España la gente le ve de otro modo diferente, y es interesante, porque era un ídolo también en España y eso no es tan común, porque nosotros como países tenemos una rivalidad muy fuerte. Valentino había sabido sobreponerse a esa rivalidad, no había otro deportista italiano tan apreciado aquí y, además, compitiendo contra españoles. Sí, aquí gusta Pirlo o Totti, pero no hicieron nada contra el deporte español. Y esto ha complicado la situación, ahora habrá gente que haya cambiado, también porque los periódicos de aquí tomaron partido. De todos modos los pitos a Márquez en Valencia no son solo de gente que está con Valentino, hay españoles por allí. Ha perdido un poco la inocencia tanto el motociclismo como el propio Marc.
El tratamiento de la televisión de este tema ha sido muy notable, muchas veces no para bien, se ha hablado más de motociclismo que nunca ¿ha pasado lo mismo en Italia?
En estos días ha subido la atención, claro, y había la posibilidad de que ganase un Italiano, un italiano como Valentino. Ha subido la tensión pero había hechos que lo justificaban.
Has trabajado en Londres y España ¿qué diferencias ves en la prensa de cada país?
En Inglaterra hay dos prensas, la de los quality papers y los tabloides, son dos mundos separados. No hay periódicos deportivos, porque los generalistas llevan mucho deporte. Hay dos tendencias, una es hacer historias normales que son más largas, que es lo que hacen los tabloides, y otra la de profundizar en las historias, que es lo que hacen los broadsheet. Esto es único porque te pueden tirar en el periódico del domingo una historia de fútbol español, italiano o africano que aquí ocuparía seis páginas. Hay un periodismo de escándalo y otro profundo que es muy interesante. En realidad son interesantes los dos, el de los tabloides a veces da asco, vergüenza y uno no lo comparte, pero tiene unos números impresionantes. El News of the World, que aún existía cuando estaba yo allí y era el dominical de The Sun, vendía cuatro millones de copias, y el Sun dos cada día. Yo no soy nadie para decir que es basura, a mí no me gusta, pero a mucha gente sí.
"El periodismo de los tabloides a veces da asco y vergüenza, pero no soy nadie para decir que es basura; a mí no me gusta, pero a mucha gente sí"
¿Qué relación tiene el periodista con el deportista en Inglaterra?
Casi nula, en el fútbol es casi nula porque en Inglaterra no había zona mixta, la ciudad deportiva era cerrada y solo había rueda de prensa previa al partido y después del partido. En esos años, hasta 2006, en España había zona mixta en los grandes clubes todos los días. Yo llegué desde Inglaterra y esto era un mundo totalmente diferente, mucho mejor, allí no había relación alguna.
Desde tu llegada eso ha cambiado mucho, el Madrid y el Barcelona se han convertido en dos multinacionales absolutamente herméticas. Han crecido mucho.
Sí, claramente, y eso tiene mucho que ver con que se hayan cerrado. Al contrario que en el deporte americano, aquí se piensa que grandeza va con clausura. Yo no lo comparto, pero aquí es así. Yo me acuerdo mis dos años en Barcelona que se iba al campo de fútbol 7 donde se entrenaba el Barcelona de Rijkaard y después del entrenamiento pasaban enfrente de los periodistas y podían parar y hablaban. En Madrid lo mismo, en la planta primera pasaban Beckham, Ronaldo, Zidane… Ahora se han convertido en multinacionales del fútbol, por un lado lo entiendo, es un gran negocio, pero está claro que se han alejado de la gente. Y también de los otros clubes, porque están en otra dimensión. Tú tienes un presupuesto de más de 600 millones y esto es así, no hay mucho más que decir. A mí me gustaría que tuviesen estos presupuestos y la misma abertura que antes, pero bueno, en el modelo europeo esto es así.
Habiendo trabajado en Madrid y Barcelona ¿has notado diferencias en el entorno periodístico de ambas?
Sí, muchas. En Barcelona no hay crítica, hay bandos. Están todos a una salvo que haya una agenda peculiar del periodista o del periódico. Yo siempre digo que en Barcelona falta un Diego Torres, que es un periodista de El País que en Madrid critica al Real Madrid. No critica por criticar, lo hace con una base de información importante. En Barcelona eso no existe, y si hay criticas es entre un bando del presidente y otras corrientes. Aquí en la prensa de alrededor hay más critica que alrededor del Barça.
"En Barcelona falta un Diego Torres, periodista de El País que es crítico pero lo hace desde una base de información importante; en Madrid la prensa es más crítica que alrededor del Barça"
Es muy común la crítica sobre la falta de seriedad de los periódicos deportivos españoles. Normalmente en el mundillo periodístico se pone como ejemplos a L’Equipe y a la Gazzetta Dello Sport, donde tú trabajas ¿es real esa diferencia?
Aquí no vamos a apuntarnos ninguna medalla, pero está claro que aquí están los dos periódicos deportivos de Barcelona que han tomado un camino muy preciso, son periódicos del club. A mí me hace reír en verano, cuando vienen amigos míos, yo siempre compro los cuatro periódicos, y cogen el Marca o el As. Dicen: “Mira, el Barcelona está en la página 22 ¿cómo puede ser?”. Aquí es así. El Marca intenta ser más equilibrado, pero tampoco puede traicionar lo que evidentemente es su público y As no es del Madrid, pero habla sobre todo del Madrid. Es una decisión, no voy a criticarlo. Nosotros en la Gazzetta miramos todos los días con qué equipo abrimos el periódico, aquí no hay duda. Hay cosas que pueden parecer ridículas, hay casos en los que es obvio que hay que teóricamente sería obvio abrir con una cosa que no sea el Madrid y se abre con el Madrid, y lo mismo pasa en Barcelona, que si hablan del Madrid es solo para criticar. Es un periodismo muy diferente, no me gusta decir mejor o peor, pero sí diferente. En L’Equipe va aún más allá, porque abren con otros deportes. En el Marca lo hacen de vez en cuando, y nosotros también, si hay eventos grandes en otros deportes, lo ponemos en las primeras páginas, si hay una gran victoria de Ferrari, o Valentino o en el ciclismo. En Marca pasa a veces, en los demás no. Lo han decidido así y son fieles a sus lectores.
Eres la demostración de que el presupuesto de la Gazzetta es superior al de la prensa española. Aquí no hay corresponsales deportivos, si España no juega un campeonato no se va ¿te sientes un privilegiado?
Sí, sin duda, aunque ya las cosas no son como antes, hay crisis y menos recursos. Pero sí, me siento un privilegiado, estoy feliz. Nosotros tenemos también corresponsal en Londres y Nueva York, esto es una buena señal, te dice que el periódico todavía apuesta. Aquí me dejan mucha libertad para viajar, hacer partidos, entrevistas… debería ser así siempre, pero no conozco las cuentas de los demás. Las copias han caído en picado, el Mundo Deportivo y el Sport venden muy pocas copias cada día, y hay que hacer cuentas. Los tiempos han cambiado, la publicidad aquí es relativa, en la Gazzetta,hay mucha más publicidad de lo que te encuentras aquí. Marca tiene una web potentísima, pero la web todavía no te da lo que te da el periódico, ese euro diario multiplicado por miles de copia. Me siento un privilegiado.
"En Italia también existe el periodismo de bufanda, los periodistas que siguen al Lazio o a la Roma suelen ser del equipo y eso genera un periodismo un poco diferente"
¿En Italia también se da el periodismo de bufanda?
Existe, existe. Depende de las ciudades. Roma, yo soy de Roma, es una ciudad muy similar a lo que pasa por aquí. Los periodistas que siguen la Roma y la Lazio son de la Roma y de la Lazio y esto sí genera un periodismo un poco diferente.
Es más Barcelona que Madrid en ese sentido.
Sí, es verdad, aquí te encuentras más gente de todas partes. Milan es más como Madrid, hay gente de todo tipo. Nosotros en la Gazzetta tenemos gente que no es del equipo al que sigue y no se elige por ser de un equipo, todo lo contrario.
Como curiosidad ¿cuál es tú camino hasta llegar a ser corresponsal de tu periódico?
En Italia yo era freelance y empecé ocupándome, sobre todo, de fútbol africano, porque mi hermano había estado entrenando allí, llegó a la final de la Champions africana y al volver me pasó un poco la pasión. No había nadie que lo cubriese, se escribía poco, pero cuando se hacía era por periódicos de calidad. Así que en 1994 yo hice la Copa de África en Túnez, con un semanario deportivo, y con L’Unitá que era el periódico del partido comunista pero estaba bien considerado y tenía buen nivel. En 1996 fui ya a la Copa de África con La Repubblica que es el diario más importante del país junto al Corrierre Della Sera. Yo seguí ocupándome de eso y en el año 2000 quise cambiar un poco mi vida y me marché a Londres con mi mujer. La Gazzetta tenía corresponsal pero, imagínate como eran las cosas, en esos tiempos tenía dos personas y les faltaba un segundo. Empecé con ellos como segundo y el primer año empecé a cubrir deporte allí para La Repubblica. Como las cosas fueron bien me fichó el Corriere Della Sera que tenía un corresponsal, una persona de ayuda al corresponsal y a mí, que hacía solo deportes. Yo para el Corriere escribí durante cinco años más de cien piezas al año, que eso significa aproximadamente una cada tres días.
Y de ahí a España.
Sí, me lo propusieron, para ser yo corresponsal solo y aceptamos. Aquí me tienes, esta es mi décima temporada.
Has estado presente el apogeo del deporte español ¿cómo se ve desde Italia?
El fútbol se come casi todo mi tiempo, porque además el fútbol, el tenis o las motos tienen gente que lo cubre a diario, a mí me toca solo cubrilrlo de vez en cuando. Hice muchas entrevistas a Lorenzo o a Márquez, pero cuando pasan por aquí en invierno y no hay carreras. En Italia a lo del deporte español se le ha dado espacio y noticias, pero está claro que en algunos deportes hay siempre la sombra del dopaje. Esta edad de oro coincide con una cierta laxitud por parte de las autoridades, y eso lo entiendo perfectamente porque vengo de un país en el que el dopaje ha tenido un papel importante, porque no vamos a escondernos, en Italia ha pasado. La diferencia, yo creo, es que en Italia de vez en cuando a alguno pillamos, y también a peces gordos. Aquí a los únicos que pillan es a nacionalizados como Bezabeh, Onyia, o Juanito, el esquiador. Nosotros pillamos a Valverde o a Contador.
"La operación Puerto es un escándalo, fue una grandísima operación y lo estropearon todo porque se venía abajo el deporte español; el gobierno decidió hacer el ridículo"
¿Ves indulgencia en la prensa con esos deportistas que tienen un pasado manchado por el dopaje?
Yo lo veo más a nivel de gobierno. La operación Puerto es un escándalo. Fue una grandísima operación, el teniente Bastida hizo un trabajo espectacular y le estropearon todo, le mandaron todo a la mierda porque se venía abajo todo el deporte español. Ahí no había solo ciclistas. Es interesante porque la prensa tuvo un rol secundario, pero el gobierno decide hacer el ridículo, aceptar las criticas y perder una o dos Juegos Olímpicos para proteger a sus deportistas. Yo más que los periódicos veo el gobierno.
¿Cómo se explica en Italia lo que pasa en España con el independentismo y sus ramificaciones en el deporte?
Es todo bastante claro. El independentismo en Italia se ve con cierta curiosidad, y en mí caso, trabajando en deportes, la pregunta es una sola. Cataluña independiente ¿y el Barça qué? Esto ya hemos visto que tiene varias respuestas (ríe) las ideas no están clara. Desde el punto de vista italiano la cuestión de la independencia es de un interés muy relativo, la pregunta es esa, no hay otros ángulos.
¿Hay algún tema que por diferencias culturales o de conocimiento te sea especialmente difícil de explicar?
La cuestión de los derechos televisivos quizá. Yo intento ahorrárselo, porque es una cuestión muy de España, muy singular.
Sí, pero igual en un momento tienes que explicarlo para que se entienda por qué el Madrid y el Barça tienen los presupuestos que tienen.
Sí. Esa parte es sencilla, porque publicas los números, aunque no se entiendan mucho, sobre todo si se viene de Inglaterra donde el dinero tiene un reparto más equilibrado. Es difícil de contar. En Italia había un tema que era muy recurrente, porque Galliani (directivo del Milan) lo sacaba siempre, era la Ley Beckham. Esto sí porque era uno de sus caballos de batalla, él decía que en España se pagaba un 25% y allí es un 56%, pero esto ya no existe, así que esto ya no es un tema. En tiempos sí. Sobre los derechos, si en España se decide hacerlo de una manera u otra tampoco interesa mucho, aunque refuerce al Madrid y al Barcelona, pero no refuerza a la clase media, por lo que podría hasta ayudar a los equipos italianos.
"En el fútbol italiano no hay dinero y los equipos no se dueron cuenta de que se estaba terminando; no apostaron ni por las canteras ni por fichaes inteligentes"
Esos equipos de clase media son competitivos en Europa. ¿Qué le ha pasado al fútbol italiano, que en los 90 era el más importante, para haber dado el bajón que ha dado?
No hay dinero y no se dieron cuenta cuando había mucho de que el dinero se estaba terminando. No apostaron ni por las canteras ni por fichajes inteligentes. Un equipo como el Milan, cuando podía darse cuenta de que Berlusconi no quería invertir tanto, podía haber ido por otros caminos, pero no lo hizo. Hubo una falta de atención que ahora se está arreglando, ahora fichan mejor. En este último parón internacional se han ido 139 jugadores convocados con las selecciones. Luego está el tema de los estadios, que no se ha cuidado mucho. Somos todavía esclavos de los ultras, aquí sí se hizo un trabajo maravilloso en ese sentido. En Italia solo la Juventus tiene un estadio de su propiedad, el resto tiene estadios que son viejos, son malos y son feos. Aquí algunos son viejos, pero hay mejor ambiente y se cuida más al aficionado. Todo esto nos ha llevado donde estamos.
En España nos quejamos mucho de que hay campos vacíos, pero lo de Italia es peor aún.
Sí, yo veo que España ha tomado un camino peligroso en ese sentido, pero os quedan muchos errores para llegar donde ha llegado Italia. Ahora en Italia se están mejorando algunas cosas y España empeora en otras, pero la situación aquí es mucho mejor.
"España es mucho más abierta que Italia, criticamos a la prensa de aquí, pero también tiene mucho mérito, mucha curiosidad"
Colaboras en El Mundo y en Onda Cero ¿cómo se afronta contarle a los españoles las cosas con una mirada diferente a la que tienen los periodistas de aquí?
Yo pienso que ese es el motivo por el que me han fichado en el Plus, en Onda Cero o el Mundo y otros me han pedido colaborar, por tener una mirada diferente. España es mucho más abierta. Figuras como la mía, o la de Sid Low o John Carlin, que está en otro nivel porque escribe libros y tal, el periodista extranjero con relevancia aquí, en Italia no la tenemos. Aquí hay mucha apertura e interés. Aquí los periódicos políticos abren con cosas de política extranjera. Si un español, aunque lleve muchos años en Italia y sea respetado, veo complicado que tenga una columna en el Corriere Della Sera. Igual que yo con Sid o con John, hay más extranjero. Esto en Italia no pasa. Antes criticábamos la prensa de aquí, pero también tiene mucho mérito, tiene mucha curiosidad. En el caso de Fiebre Maldini estamos dos extranjeros de cuatro personas, está Carlos Castellanos, que es uruguayo. Es interesante. Te dice mucho de cómo afronta las cosas el periódico, de la búsqueda de miradas diferentes. Te diría que una figura como Eleonora Giovio en Italia sería imposible. Igual no imposible, pero no las hay, que una chica de otro país estudie, haga un curso y cubra el Real Madrid en El País y hay muchos más italianos que trabajan en periódicos. Esto yo lo veo como un caso único y muy muy interesante.
Hace unas semanas hablaba con Maldini en estas entrevistas y me decía que para él su programa es un regalo de la vida.
Sí, y te diría una cosa que es muy interesante: en Italia no hay nada así y es impensable que lo haya. No lo miraría nadie.
¿Por qué?
Porque allí la gente está más envuelta en polémicas. Aquí está El Chiringuito, o Jugones… pero allí lo más parecido a todo esto Il Processo del lunedi se emite desde 1980, aquí habéis llegado hace siete u ocho años, más de 30 años después. En todos estos años, mientras en Italia se envolvía en polémicas, gritos y cosas bastante inútiles y poco agradables, aquí se cuidaba el fútbol. Fiebre Maldini es clave en este sentido. Si tu en Italia hablas nueve minutos de Stanley Matthews la gente cambia de canal. Aquí no. Además aquí lo ven todos los futbolistas, porque es un programa para futboleros, sin polémicas y que goza de una salud buena y te dice cómo es España y cómo se vive el deporte por aquí.
"Mientras Italia se envolvía de polémicas, gritos y cosas inútiles aquí se cuidaba el fútbol; si allí hablas nueve minutos de Stanley Matthews la gente cambia de canal"
Pasa algo parecido con Informe Robinson.
Sí, pero de eso hay algo similar en Italia, el programa Sfide, de Simona Ercolani, que lleva más de 20 años. En otros deportes sí, pero programas como Fiebre Maldini no. Hicieron algo en Sky, pero duró poco, y eso habla muy bien de España.
En Inglaterra se hacen cosas así.
Hay algunas cosas, pero no, así no.
¿Queda algo de lo que quieras hablar que no haya salido antes?
Sí, que aprecio muchísimo el trato en general. Vivo mucho con los compañeros y me gusta el trato y cómo se vive aquí el deporte, que es algo que veo también en los futbolistas. Yo me acerqué mucho a la selección en el año 2012 y me encontré unos chavales espectaculares. Gente muy humilde, aun habiendo ganado todo y siendo super ricos. Aquí tenéis todavía la suerte de tener una visión del fútbol muy natural y positiva, sé que vosotros os quejáis, pero desde fuera os aseguro que vuestra visión del fútbol es muy positiva.