La única satisfacción que le queda este año a Fernando Alonso es la de chinchar a sus críticos y enemigos. Y, aunque estos callen -eso es precisamente lo bueno- a fe que el español lo está consiguiendo.
Excepto el grave desliz verbal de Japón -"siento vergüenza, motor de GP2"-, Alonso ha mostrado un perfil de samurai paciente y elogioso con los miembros del equipo en la inmensa mayoría de los grandes premios. El más recente, en los entrenamientos libres de Brasil este viernes, donde sus fotos fuera del coche y sentado en una valla del circuito mientras el bólido se incendiaba -otra vez- han proyectado al mundo una imagen de enorme frustración.
Lejos de romper la baraja, el asturiano volvió a dar otra exhibición de templanza y fe en sus compañeros, precisamente lo que, según Ferrari, le faltó a Fernando durante los últimos años de estancia en la Scuderia.
Desde que Alonso se fue, cada vez que un protagonista importante del equipo italiano abre la boca siempre desliza, de forma más o menos sutil, que el español se había convertido en un problema porque sus quejas y exigencias "creaban mal ambiente".
Ahora, cuando en McLaren las cosas le van mucho peor que en Ferrari, Fernando le tira una innegable indirecta a los italianos. Asegura que "es más frustrante ser segundo o tercero en el podio" que la temporada que está viviendo en su escudería, penúltima en el campeonato de Constructores del Mundial de Fórmula Uno.
"Es verdad que he tenido una temporada frustrante, pero estoy aprendiendo mucho y estoy contento", dijo Alonso al acabar la jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Brasil, cuya segunda sesión tuvo que abandonar por una avería.
El español también se refirió a una comentada fotografía que le tomaron mientras veía cómo la grúa se llevaba su coche, en la que muestra un semblante de resignación.
"He leído que esta imagen ya es famosa pero no se qué espera la gente. Cuando te retiras, estás esperando a la moto o al coche para que te lleven de vuelta al garaje y tienes que quedarte en algún sitio. Creo que no he hecho nada diferente", alegó.
Alonso explicó que "aún están revisando" la avería y que pondrán el motor utilizado en el pasado Gran Premio de México.
"Espero tener todos los problemas aquí y en Abu Dabi y tener cero el año que viene. Es un proceso de aprendizaje y a veces es doloroso, pero aprender de nuestros errores es la única manera de tener éxito", agregó.
El Gran Premio de Brasil, penúltima carrera del campeonato mundial de automovilismo en Fórmula 1, se disputa este domingo en el Autódromo Interlagos de Sao Paulo.