Alexia Rivas (27) y Alfonso Merlos (41) siguen viviendo juntos en casa de él, en Boadilla del Monte (Madrid), desde que saltó el escándalo. Allí ambos se han mantenido alejados de las polémicas y han disfrutado del casoplón, que tiene hasta piscina privada.
A partir de las ocho, la pareja sale de su nidito de amor para pasear al perro de ella. Y en ocasiones son 'cazados' por los paparazzi, como este jueves.
Alfonso Merlos y Alexia Rivas burlan las directrices sanitarias
En el último paseo que han dado, este jueves, ambos han sido pillados sin las mascarillas correspondientes, que ya es obligatorio llevarlas en lugares públicos.
No obstante, cabe decir a su favor que no había mucha gente por el parque que pasearon, colindante a la vivienda del tertuliano político.
Alexia Rivas, con unas alpargatas de 450 euros
Mascarilla no llevaban, pero complementos caros sí. Al menos ella, que lucía unas alpargatas de Gucci de 450 euros.
Felices en el confinamiento y con el trabajo en el aire
Mientras el puesto de Merlos como director de Comunicación en el ICAM sigue en el aire, ella sigue de baja médica en Socialité, el programa de corazón y crónica social que presenta María Patiño en Telecinco y donde Alexia trabaja(ba).
La joven mandó un burofax a comienzos de mayo de mano de sus abogados a La fábrica de la tele, productora de Sálvame, Sábado Deluxe y Socialité (programa para el que ella trabaja), acusándoles de "bullying, mobbing, asedio y humillación" y de llevar a cabo una "campaña de descrédito" con el objetivo "de hacer daño, menospreciar y desmerecer" su persona.
En el escrito, Alexia denunciaba que estos programas "han vertido de manera indiscriminada comentarios" sobre su persona, "inequívocamente injuriosos o vejatorios, con un contenido claramente ofensivo y difamatorio y que resultan innecesarios para expresar la opinión o valoración de que se trate".
La novia de Meros consideraba así que se había atacado a su persona: "Han atacado mi honor, mi integridad moral, mi imagen y mi reputación, personal y profesional, con información que no es veraz, ni objetiva, ni contrastada".
Por todo ello, la periodista optó por cogerse la baja médica.
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