Tal y como se esperaba, la expectación ante la primera entrevista en televisión de Enrique Ponce y Ana Soria era máxima. Así, el pasado martes 23 de mayo, la pareja pisaba el plató de ‘El Hormiguero’ para desvelar los detalles de su relación y gritar al mundo su amor. Sin embargo, lo que nadie esperaba, y mucho menos Pablo Motos, es que inconscientemente, el torero iba a revelar un dato que confirmaría los insistentes rumores de infidelidad a Paloma Cuevas.
Fue en julio de 2020 cuando se desveló la separación de Enrique Ponce y Paloma Cuevas. Una separación que llegaba tras 24 años de matrimonio y dos hijas en común, y que revolucionó el panorama social. Sin embargo, no tardaron en aparecer los rumores sobre la existencia de una tercera persona, una mujer joven con quien el torero habría iniciado una relación tiempo antes de su separación.
Poco después, conocíamos a Ana Soria, una estudiante de Derecho de Almería, de quien Enrique Ponce se había enamorado. Eso sí, desde su entorno siempre mantuvieron que esta relación comenzó tras finalizar su matrimonio con Paloma Cuevas, con quien se llegó a asegurar vivía una crisis desde hacía un año.
A pesar de todo, las dudas sobre el inicio de la relación de Enrique Ponce con Ana Soria, y los rumores sobre una posible infidelidad a Paloma Cuevas llevan años sonando. Unos rumores que el torero podría haber aclarado durante su entrevista en ‘El Hormiguero’.
Enrique Ponce y Ana Soria desvelan los detalles de su relación
Como muchos vaticinaron, la presencia de Enrique Ponce y Ana Soria en ‘El Hormiguero’ ha sido todo un éxito de audiencia. Ante más de 2,5 millones de espectadores, la pareja derrochó complicidad y amor regalándose toda clase de palabras y gestos. Palabras como las del torero, que no dudó en destacar algunas de las cualidades de su novia: “Tiene una gran fortaleza. Ha sabido soportar las injurias y calumnias de alguna gente que sin conocerla la ha juzgado por el mero hecho de haberse enamorado de mí. Todavía te quiero más” explicaba mirando con devoción a Ana.
Así, la pareja aseguraba haber soportado mentiras y rumores sobre ellos. Algo que, tal y como apuntaba Ana Soria, ha sido muy duro: “Llevamos tres años aguantando y escuchando cosas que no son justas. Nos duele, somos personas. Tenía ganas de que la gente me viera, que soy una chica normal, con sentimientos. Que la información se base en lo que sale de mi poca, por eso estamos aquí”.
Además, la almeriense desvelaba cómo el revuelo que ocasionó el inicio de su relación con el diestro afectó a su vida: “Sin generalizar, hemos recibido un trato muy malo, despectivo y faltándonos al respeto. Par la prensa somos personajes y no personas. Me apoyé en él, pero dio muy fuerte. Cuando le conocí tenía la carrera encauzada, pero debido a la intensidad mediática de la situación se complicó, lloraba leyendo los apuntes y acudí a terapia. Durante dos años dejé la carrera, pero ya la he retomado”.
Enrique Ponce desvela en ‘El Hormiguero’ el dato que confirmaría el engaño a Paloma Cuevas
Aunque aseguran que la pareja puso como condición para la entrevista no hablar de la vida familiar de Enrique Ponce antes de la llegada de Ana Soria, y con ello de Paloma Cuevas, la diseñadora estuvo presente casi en todo momento. Y es que, uno de los platos fuertes de la entrevista fue descubrir los inicios de la relación de la enamorada pareja.
“Fui a torear a Almería y estando en el callejón la vi en el tendido, ahí sentada y dije guau” señalaba Enrique Ponce. Un flechazo en toda regla que también comentaba Ana: “Al principio, no me imaginaba que me estaba mirando a mí, pero una amiga me dijo que sí, y hubo un momento que cruzamos miradas. Te prometo que sentí algo especial, con las luces, con el brillo en la mirada… Cuando me miró, el mundo se paró”.
Ante esta confesión, el torero aseguraba: “No sabes cómo me motivó ese momento, porque aquella tarde corté cuatro orejas”. Un detalle clave con el que Enrique Ponce ha desvelado cuándo ocurrió. Y es que fue el 24 de agosto de 2017 cuando el diestro cortó cuatro orejas en la plaza de toros de Almería. Una fecha muy lejana a los comentados inicios de su relación con Ana Soria (tres años antes) y en la que, supuestamente, estaba felizmente casado con Paloma Cuevas.
Según Ponce, tras este momento de conexión, consiguió averiguar su nombre y localizarla. Así, comentaron una relación telefónica hasta que tuvieron su primera cita, una cena en la que Ana estaba muy nerviosa y sobre la que el torero ha señalado: “Me pareció una chica muy inteligente con una madurez impropia para su edad. Poco a poco nos fuimos enamorando”.