Aunque el sol, las playas y las piscinas son, sin duda, los protagonistas del verano, esta temporada somos muchos los que disfrutamos de los mejores festivales de música. Tras dos años en los que la pandemia del coronavirus ha impuesto sus normas, este verano regresan con más fuerza que nunca. Eso sí, sobrevivir a los festivales no es tarea fácil. Se lo dice Condesa Maslov, que además de controlar el mundo de beauty, de esto sabe mucho.
Los eventos multitudinarios tienen una cara B: los aseos y la multitud. A menudo son insuficientes para tanta gente y no guardan las condiciones higiénicas deseables. Condiciones que unidas al calor, el sudor continuo y el abuso de las bebidas alcohólicas pueden provocar problemas que afectan directamente al sistema renal y urinario.
Por ello, el Dr. Nelson Díez Calzadilla, urólogo, nos da las claves para sobrevivir a los infraservicios (y otras costumbres). Además, les descubro los 'tips' de belleza e higiene para que la diversión baile al ritmo de la salud.
Cinco recomendaciones de un urólogo para disfrutar de un festival
1. Vigilar la deshidratación
Bailar, cantar, saltar… ¡Y sudar de más! Es inevitable, y si se practica con cabeza ¡es hasta saludable! Sin embargo, como explica el urólogo Nelson Díez Calzadilla, la deshidratación está al acecho: “Cuando estamos de celebración, la reposición de líquidos no suele hacerse con agua sino con bebidas alcohólicas; el alcohol inhibe la hormona antidiurética y esto acentúa más la deshidratación ya que se favorece lo que se conoce como la poliuria (orinar más cantidad), lo que afecta temporalmente a la función renal. Si la situación se repite con asiduidad, puede incluso incidir sobre la función renal a medio y largo plazo e incrementar el riesgo de formación de cálculos renales (nefrolitiasis)”.
2. No aguantar más de la cuenta
Ante la expectativa de tener que usar unos aseos sucios, la tendencia es aguantar las ganas de liberar la vejiga hasta lo indecible. Craso error. La orina retenida, comenta el urólogo, ya de por sí más concentrada de lo habitual por las condiciones mencionadas, “empeora la tasa de recambio vesical de orina y esto favorece la aparición de infecciones urinarias”. Lo suyo es “vaciar” al menos cada tres horas. Si hay que hacerlo más a menudo, no pasa nada.
3. Más agua, menos alcohol
Es fácil caer en la tentación de reponer líquidos con una cervecita fría. Es mejor no sucumbir repetidamente. Primero, porque lo que en principio refresca, termina por hacerte sudar más. Segundo, porque lo que el cuerpo necesita es agua o bebidas isotónicas libres de alcohol. El especialista recomienda para combatir los sudores y la deshidratación aumentar la ingesta de agua hasta tres litros como mínimo (beber más agua está absolutamente permitido), que servirán para reponer líquidos sin efectos renales secundarios.
4. Mejor sentadas que de pie
Los hombres lo tienen más fácil que las mujeres ya que su modo natural de miccionar es de pie. Sin embargo, las féminas lo llevan peor: sentarse es el modo habitual de hacer pis ¿Pero quién se atreve a reposar en la taza de un W.C. multitudinario? Aquí viene la sorpresa. Como explica el urólogo: “Se sabe que puedes sentarte sin mayores problemas en la taza del váter (si tu piel está intacta te protegerá), además esta postura es la más adecuada fisiológicamente para permitir un vaciado correcto de la vejiga”. Si los escrúpulos son fuertes, siempre se puede pasar una toallita húmeda o un pañuelo de papel con gel hidroalcohólico sobre la tapa antes de sentarse.
5. Bajar la tapa al terminar
No es una recomendación de madre y buena educación, sino un gesto para eludir una contaminación por gérmenes y bacterias. “Se debe bajar antes de tirar de la cadena para evitar que las posibles gotas de agua rocíen alguna parte de la piel”, recomienda el experto ¿Más? Sí, “lavarse bien las manos después de utilizar el servicio para evitar cualquier infección de posibles bacterias que hayan podido contaminar tus manos durante la manipulación de los elementos del aseo”.
‘Tips’ beauty y de higiene para un festival
Además de las ganas de pasarlo bien, cualquier evento multitudinario tiene sus ‘reglas’ beauty, que le pueden salvar la piel y la salud. Por ello, el experto recomienda preparar bien la mochila, neceser incluido, para suplir las carencias de los aseos públicos.
- Toallitas húmedas para limpiar las zonas íntimas, como las toallitas Chilly (1,90 €) (ojo, no hay que tirarlas al W.C., sino a la papelera).
- Gel hidroalcohólico para asear las manos tras ir al baño, como el Spray higiénico de Peppermint de Dr. Bronner’s (7.90 €), desinfecta y refresca con un suave aroma mentolado.
- Bebidas isotónicas. Sudar hace que perdamos muchas sales minerales. El agua es el hidratante natural por excelencia, pero las bebidas isotónicas (no confundir con las energéticas que contienen taurina o cafeína) pueden ayudarte a reponerlas rápidamente. ¡Ojo! Algunas tienen hasta siete gramos de azúcar y los golpes de calor pueden provocar problemas de salud (mareos, náuseas, desorientación, lipotimias.
- Cabezas protegidas. Sombreros de paja o gorras. Si el evento es de “larga duración” (noche y día) previenen los golpes de calor y las insolaciones.
- Fotoprotectores. Como mínimo de 50 SPF, para que no tengas que renovarlo constantemente, y que su fórmula no se altere con el sudor. Uno para el cuerpo, como el ‘Avene Solaire Haute Protection Fluide Sport’ (17 € aprox), y otro para el rostro, como SFP 50+ ‘Active Fluid UV Boots’ de MartiDerm (18 € aprox).
- Brumas Faciales: ‘Active Mist & Facial Toner’ de Dafna, tónico y bruma 2 en 1 antioxidante, súper fresquita y agradable, que hidrata, refresca e ilumina la piel. Contiene la biotecnología más avanzada que da como resultado una piel radiante. Entre sus ingredientes destacan la vitamina C estable (que no se oxida y por eso aporta mucha luminosidad), el aceite MelaNO ™ (que inhibe la síntesis de melanina y aportan un efecto glow inigualable), y un cóctel de aloe vera, caléndula y zumo de higos (calmante, refrescante e hidratante).
- Una muda de ropa interior, sobre todo aquellas personas que tengan tendencia a sudar en abundancia, ya que el calor unido a la humedad son el pasaporte perfecto para la proliferación de bacterias y otros patógenos que pueden terminar generando infecciones.
- Cabello recogido… Siempre mejor que suelto. Es más fresquito, se suda menos y evita que te enganches por todos lados. Esta temporada, triunfan las trenzas.