El dinero escasea en las arcas públicas y los políticos buscan formas de ahorrar en las facturas. Especialmente, a raíz de la evolución de la prima de riesgo española que se traduce en un coste de financiación más elevado. Entre las posibles soluciones ganan fuerza la creación de los llamados hispabononos a nivel español, y para el siguiente escalón del Viejo Continente, los eurobonos.
Los mercados escrutan la geografía europea, desconfían de los países periféricos. Y dentro de estos, de las regiones. Y a juzgar por la evolución de la prima de riesgo los últimos días de la semana -que llegó a rozar los 370 puntos básicos-, esa desconfianza se ha incrementa hasta convertirse en temor. ¿Cómo recuperar la confianza? Autoridades y políticos andan a la busca de medidas para rebajar los costes de financiación de Estado y autonomías. Entre ellas, la posibilidad de emitir los llamados hispanobonos cobra fuerza. Asimismo, la semana próxima, la Comisión Europea volverá a poner sobre la mesa la posibilidad de emitir eurobonos, aunque estos no cuentan con el beneplácito del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
La idea de los hispabonos viene de una de las regiones en las que a día de hoy, su prima de riesgo superan los 800 puntos básicos: Cataluña. El Gobierno de CiU al mando de Artur Mas propuso la creación de este instrumento financiero para equiparar los costes de financiación catalanes con los del Estado. Algo que ahorraría en la factura por pago de intereses alrededor de 1.000 millones de euros. Y una idea que el Gobierno ve con buenos ojos y que se está estudiando, según fuentes del Ministerio de Economía.
Discrepancia en las instituciones europeas
Pero la idea no es nueva. La emisión de eurobonos se plantea desde los inicios de la interminable crisis de deuda soberano que sufre Europea. Y una posibilidad que la canciller alemana, Angela Merkel ha negado por activa y por pasiva.
Mientras la creación de los hispanobonos va por el buen camino, las instituciones europeas no se ponen de acuerdo. La semana que viene tendrá lugar el Ecofin y, de nuevo, la Comisión Europea pondrá los eurobonos sobre la mesa. El Ejecutivo europeo cree que este instrumento implicaría un paso más en la Unión Económica Monetaria. A su juicio, serviría también de arma para contrarrestar el poderío estadounidense y su moneda, el dólar, en relación a tamaño del mercado y liquidez. Asimismo, aliviaría los problemas en las deudas soberanas en países como España o Italia sufriendo.
Pero la institución al mando de Mario Dragui no parece, al menos por ahora, estar por la labor. En una reciente entrevista al diario alemán Bild, el presidente del BCE rechazó de plano la creación de los eurobonos. “No debe hacerse si queremos proteger el dinero de los contribuyentes en una unión en la que uno o dos países paguen, el resto gaste y todo se financie con eurobonos comunes", recalcó.
Y sin embargo, desde la Comisión se apuesta con fuerza por este instrumento financiero para resolver la crisis de deuda soberana, además de para reforzar la integración de la eficiencia de los mercados en la eurozona.