Ahorro Corporación presentó ayer un extenso informe (143 páginas) titulado Economic and financial outlook: crucial factors for next years, en el que, sin negar el potencial alcista a los mercados, critica con elegancia en la forma pero dureza en el fondo a la clase política. Denuncia que se han acomodado con las reformas, ahora que los mercados están subiendo. En España, los palos son aún mayores: “el recorte de la administración todavía está por llegar”.
“Los políticos europeos comienzan a arrastrar sus pies: ¿necesitan sentir la presión del mercado para actuar?”, se preguntan los expertos de Ahorro. La Unión Europea necesita avanzar en unión bancaria y fiscal, pero “debido a unos mercados más benignos, gracias al apoyo del Banco Central Europeo (BCE)”, se ha frenado la velocidad de crucero.
Después de anunciarse a bombo y platillo una hoja de ruta para la unión bancaria, “la UE sólo ha anunciado la creación de un supervisor único, un primer paso que debería culminar hacia una unión bancaria y un más ambicioso proyecto que debería culminar (¿en 2020?) con la emisión de eurobonos y una mayor integración política”. Queda, por tanto, muchísima tela por cortar, como el mecanismo de resolución bancaria o “el largamente olvidado fondo de garantía de depósitos único”.
Los políticos europeos se han dormido, arrullados por el calor de unas primas de riesgo estrechándose y unos índices bursátiles al alza y en España la cosa no es diferente. Al contrario. Los expertos de Ahorro (Marisa Mazo, Nuria García y José María Valle), alertan con gravedad sobre la sostenibilidad de la deuda pública: “hay peligro por delante: la deuda sobre PIB estará por encima del 100% en 2014”.
Fuera de control
El endeudamiento tendrá un porcentaje de tres dígitos y seguirá subiendo en los próximos dos años, por lo que “claramente, es necesario un ajuste del déficit primario para hacerse con el control de la deuda”. Los analistas de la firma insisten en “la necesidad de un ajuste real del gasto del gasto público que, en nuestra opinión, todavía no ha llegado”.
El informe contiene significativas cifras sobre el ritmo al que debería incrementar el superávit primario (algo poco probable, en opinión de Ahorro) o las decenas de miles de millones en que debería implementar ajustes de gasto que rozan lo escalofriante. Sin duda, a Mariano Rajoy le quedan por delante muchas medidas que se resiste a adoptar.
Aunque no todo es negativo. Hace algo más de un año, España estaba al borde del rescate. Desde que Mario Draghi garantizara la unidad del euro y presentara posteriormente las líneas de apoyo en los mercados secundarios, nuestra economía ha aceptado un memorando de entendimiento, las entidades bancarias han sido recapitalizadas, la economía ha mejorado gradualmente, y se ha alcanzado un importante hito: el superávit por cuenta corriente. Así, “el tipo medio de la deuda ha bajado del 3,90% al 3,73%, la duración se ha mantenido y la liquidez ha mejorado… A veces, los milagros ocurren!”
En cuanto a mercados, no son pesimistas. Contemplan el Ibex a finales de 2014 en 12.031 puntos, (un 21% al alza frente a los niveles actuales) con un incremento de las ganancias empresariales del 28%. Pero insisten en que la recuperación española es frágil y seguirá siendo dependiente de las reformas estructurales del Gobierno. El próximo ejercicio debe llegar cargado de reformas, o lo avanzado se puede derrumbar como un castillo de naipes.
Enormes riesgos
Conviene insistir en lo que hay detrás de lo que Ahorro denuncia: la insostenbilidad de la deuda pública, riesgo que afecta también de manera dramática a EE UU, puede hacer aparecer de nuevo con enorme facilidad el fantasma de las crisis soberanas. Sólo que dicho rebrote llegaría con las cargas de deuda muy por encima de los niveles de hace apenas un año. Entonces, sería inevitable ya hablar de quitas o incluso de default, con todo lo que ello significa: pérdida de sobernía de los países intervenidos, paro, recortes, recesión, pobreza...
Algo que parece haber quedado atrás, pero está peligrosamente cerca. Los políticos están actuando con miras electorales y gran ligereza. En España y prácticamente en todo el mundo.