La vuelta a la actividad en el sector de automoción ya ha comenzado, aunque lo está haciendo de una forma muy progresiva y a muy bajo ritmo. Una de las primeras en recuperar la producción ha sido las planta de Michelin en Aranda de Duero (Burgos) y Valladolid, mientras que la también francesa Renault volverá a poner en marcha sus plantas de Valladolid y Sevilla a partir de este miércoles, un buen síntoma de la vuelta escalonada y con todas las medidas de seguridad sanitaria a la normalidad.
La planta burgalesa de Michelin ha reanudado este lunes de manera escalonada su producción en ambas factorías castellanoleonesas, cerradas el pasado día 17 a consecuencia de la pandemia del coronavirus. También ha comenzado a reanudarse la actividad en el centro de pruebas que la marca tiene en Almería y hoy mismo se hará también en las fábricas de Lasarte y Vitoria, debido a que este lunes fue festivo en el País Vasco.
La incorporación de los trabajadores se hace de manera paulatina y en esta primera jornada en Valladolid y Aranda de Duero solo se han incorporado los empleados encargados de preparar las instalaciones. Así, según las previsiones de la empresa, es que a finales de semana pueda acudir a su puesto de trabajo el 25% del personal de la factoría de Valladolid, dedicada a la fabricación de neumáticos para turismos y para maquinaria agrícola y que cuenta con una plantilla de 1.800 trabajadores.
El portavoz de CCOO, José Ignacio Leniz, ha reconocido a Efe que tardarán semanas en alcanzar el tope de la producción y ha advertido de que la pandemia del coronavirus tendrá una influencia notoria en la organización del trabajo y de las relaciones de los trabajadores en el centro de trabajo. Así de momento, según ha comentado, habrá que tener un especial cuidado en la desinfección de la maquinaria puesto que una misma máquina es utilizada por trabajadores diferentes.
La empresa, de acuerdo con los sindicatos, ha elaborado un protocolo de actuación frente a la pandemia del coronavirus, la primera de las cuales es la toma de la temperatura corporal a los trabajadores a la entrada del centro de trabajo. También se ha impuesto un decalaje de los horarios de los equipos de trabajadores para reducir las concentraciones de personal y se ha garantizado la disponibilidad de gel hidroalcohólico.
Además se lleva a cabo la desinfección regular de las áreas comunes, como los comedores y los vestuarios, y de la maquinaria y se han adoptada medidas para asegurar la distancia entre las personas y se entrega un equipo protección individual.
Renault, en Valladolid y Sevilla
Renault, por su parte, tal como ha anunciado su presidente en España, José Vicente de los Mozos, planea mañana día 15 arrancar de nuevo su actividad a un turno las factorías de Motores Valladolid y Sevilla, y unos días más tarde, entre el 20 y el 24, comenzar la producción de turismos, sobre todo del Captur, aunque advierte de que hay que compatibilizar actividad y salud y que no pueden de ningún modo arriesgarse a que una vez trabajando aparezcan contagios en las fábricas.
La vuelta a la actividad de Renault va a ser por fases y se ha convocado al comité de empresa para empezar a arrancar tanto la fábrica de Motores de Valladolid como la de Sevilla, ya que su producción está muy ligada a la exportación y no todas las fábricas fuera de España o Europa están paradas en estos momentos. Y es que las plantas españolas de Renault tienen clientes en cuatro continentes. Para poder retomar la actividad han adaptado los protocolos sanitarios que ya tenían al caso de la Covid-19, “algo que ya se ha comunicado al comité mundial del grupo y ha sido bien acogido", ha añadido de los Mozos. El presidente de Renault España ha recordado que las plantas de Corea y China ya han vuelto al trabajo y lo puesto en marcha allí puede servir para el resto del grupo adaptado, eso sí, la ley de cada país.
En cuanto a Carrocería y Montaje de Valladolid, ha incidido en que están más ligadas a lo que suceda en el mercado europeo. La idea que maneja es la de empezar en la semana del 20 al 24 la producción sobre todo del Captur, un modelo nuevo que estaba en pleno lanzamiento comercial cuando se inició la pandemia y se exporta a 70 países.
"Pero arrancar una fábrica de vehículos es más complejo que hacerlo con una de motores, así que iremos viendo poco a poco. Para mí no es una meta arrancar tal día o tal otro, sino arrancarlas preservando el protocolo sanitario. Palencia también lo iremos viendo día a día. Igual podemos esperar diez días o quizá no… hay que contemplar muchos factores, entre ellos cómo están los mercados europeos, si también ellos vuelven a producir", ha añadido.
Lo que sí ha criticado de los Mozos ha sido la tardía reacción de Europa ante la crisis de coronavirus, pues ha señalado que a finales de enero estuvo en Japón y Corea del Sur y tras ver lo que estaba pasando allí, con continuas tomas de temperatura a la población, no ha entendido la falta de coordinación entre los países y la tardanza en la adopción de medidas.
A su juicio "lo prioritario es detener esto y, una vez pasado, llegará el momento de hacer balances. En este país gusta mucho eso de sacarle punta a las cosas, pero ahora toca pensar cada uno en lo que puede aportar al sistema para salir cuanto antes adelante", ha zanjado.