Una de las grandes incógnitas de la llegada de Emilio Saracho a Banco Popular ya está resuelta. El histórico banquero de JPMorgan ha pactado una remuneración fija de 1,287 millones para este año. Tomará posesión del cargo el 20 de febrero, por lo que sueldo fijo anual en un año completo sería de casi 1,5 millones.
Mientras, su predecesor, Ángel Ron, cobrará 152.000 euros antes de dejar la presidencia a finales de febrero, un sueldo que anualizado ascendería a 1,093 millones. El fijo de Saracho será de esta forma un 36% superior al de Ron. Aun así, el hasta ahora presidente ha percibido sueldos fijos de casi 1,5 millones en años previos, como 2015.
Así figura en los documentos remitidos por el banco a la CNMV con la convocatoria de junta extraordinaria de accionistas, del 20 de febrero, en la que se aprobará la llegada de Saracho. La remuneración de Pedro Larena, consejero delegado que llegó en julio procedente de Deutsche Bank, será de un millón en salario fijo y la del secretario del consejo, Francisco Aparicio Valls, de 650.000 euros.
El sueldo de estos banqueros encargados de reflotar en bolsa Popular se verá incrementada por la retribución variable, que sólo cobrarán en función de una serie de parámetros. Como en otros bancos, el bonus puede llegar a duplicar el fijo, pero Popular recuerda en su informe de remuneraciones que “el importe máximo anual que podrá satisfacer el banco al conjunto de los consejeros no ha sufrido variación alguna, y se mantiene en 2,5 millones”. Ese será el tope salarial de Saracho y Larena, salvo que se cambie en junta de accionistas.
Novedades
Una de las novedades en materia de retribuciones es que Popular establece por primera vez las indemnizaciones por cese. En caso de que dejen la entidad “por causa que no sea debida a su propia voluntad, fallecimiento, jubilación, invalidez o incumplimiento grave de sus funciones”, Saracho percibiría 1,5 millones y Larena un millón.
Otra de las novedades con la llegada del nuevo presidente es la inclusión de retribuciones variables garantizadas y primas de contratación, que podrán añadirse “excepcionalmente” en nuevos contratos “siempre que el banco posea una base de capital sana y sólida”. El documento no aclara si Saracho percibirá alguno de estos incentivos.
El tope salarial que puede percibir un consejero sigue estando en 2,5 millones al año
El informe no desvela tampoco a cuánto ascenderá el bonus de 2017 ya que dependerá de objetivos. Pero si fija el número de acciones que se podrían repartir los consejeros ejecutivos (Saracho, Larena y Aparicio): 2,97 millones en 2017, 3,7 millones en 2018 y 4,25 millones de títulos en 2019.
El cobro del variable dependerá en un 40% de que se cumplan objetivos en ventas de inmuebles y reducción de activos dudosos. El beneficio neto (25%), el margen bruto sin ventas de deuda (25%) y fomentar la reputación y buen gobierno del banco (10%) son los otros objetivos marcados a los nuevos gestores.
