A la tercera va la vencida. Tras dos intentos fallidos de aprobar la solución de las cláusulas suelo, el ministro Luis de Guindos alcanzó ayer un pacto con el PSOE, con el objetivo de acelerar la devolución del dinero cobrado de más con estas condiciones hipotecarias. Si no hay ningún cambio de agenda de última hora, el Consejo de Ministros lo aprobará mañana y se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el sábado.
Será vía real decreto, a cuyo borrador ha tenido acceso Vozpópuli, y supondrá la imposición a la banca de un mecanismo de negociación con todos aquellos clientes perjudicados por las cláusulas suelo, de los que se estima que hay 1,4 millones en España.
El Gobierno es consciente de que adaptarse a esta regulación va a suponer una carga de trabajo de gran envergadura para los bancos, por lo que ha decidido darles un mes de adaptación. Durante este periodo, las entidades tendrán que ponerse en contacto con todos los clientes que tengan una cláusula suelo para avisarle de la posibilidad de negociar. Además, deberán avisar en su página web y en todas sus oficinas.
Junto a ello, tendrán que ir poniendo en marcha los formularios que deberán rellenar los clientes y "el departamento o servicio especializado" que se encargará de decidir a qué clientes se hace una propuesta extrajudicial y de qué importe es ésta. "Las entidades estarán obligadas a articular procedimientos ágiles que les permitan la rápida resolución de las reclamaciones”, expone el real decreto.
Requisitos
Una vez se rellenen estos documentos, las entidades tendrán tres meses para poner una oferta sobre la mesa del cliente, que este podrá aceptar o rechazar en un plazo de 15 días. En caso de que no convenza al usuario, este podrá recurrir a los tribunales para recuperar su dinero. Pero, a la espera de la letra pequeña, lo que no podrá hacer es poner la demanda mientras está la negociación bancaria en marcha. Los juicios en marcha se paralizarían.
También cabe la opción de que el banco rechace la petición del cliente, y le remita un escrito diciendo por qué considera que no tiene derecho a reclamar.
En principio, la devolución de lo cobrado de más con las cláusulas suelo será en efectivo, salvo que banco y cliente pacten otra vía. La que más peso es la de la amortización de capital de la hipoteca o la reducción de la cuota hipotecaria durante un determinado plazo. En tal caso, el cliente y la entidad deberán firmar este acuerdo en un documento distinto al de la propuesta de devolución.
El Gobierno pondrá en marcha un órgano de seguimiento y control para vigilar cómo negocian los bancos con sus clientes
Los bancos estarán presionados para hacer buenas propuestas a sus clientes ya que en caso de que este no acepte su oferta y el juez fije una indemnización mayor, la entidad financiera tendría que asumir las costas judiciales. En caso contrario, estos gastos serían afrontados por el demandante.
El dinero devuelto no estará sujeto al IRPF, sea a través de la solución bancaria o a través de los tribunales. Mientras, el reintegro del exceso que se hubiera deducido por adquisición de vivienda el titular no supondrá recargo ni sanción de ningún tipo. Las devoluciones se harán sólo por los ejercicios no prescritos.
Además, el Gobierno creará un órgano de seguimiento, control y evaluación, con representantes de los consumidores y la abogacía, que podrá proponer medidas para mejorar la devolución del dinero de las cláusulas suelo. Este órgano realizará un informe semestral.