En apenas una semana, Bankia ha recibido un total de 5.000 peticiones de clientes para acudir al arbitraje por preferentes y deuda subordinada. El total de afectados por estos productos híbridos asciende a 300.000 clientes, de los que 200.000 todavía no han procedido a su canje. La entidad prevé que en las próximas semanas esta cifra aumente de forma considerable.
“Creemos que con los criterios que se han establecido para este proceso de arbitraje se va a favorecer a una gran mayoría de nuestros clientes”, aseguró José Sevilla, 'número dos' del grupo BFA-Bankia, a lo largo de la presentación de resultados del primer trimestre, en el que el grupo ha ganado 213 millones. Alrededor de 150.000 afectados tendrán derecho a solicitar el arbitraje que primará a los pequeños ahorradores (hasta 10.000 euros) y jubilados.
El proceso elaborado por Bankia comienza con la solicitud de la documentación del arbitraje en sus oficinas. Una vez cumplimentada toda la información, la entidad envía las solicitudes a la auditora KPMG, que será finalmente quien filtre qué afectado tendrán derecho a acudir al arbitraje.
Sevilla no ha desvelado a cuánto ascenderá el coste de los arbitrajes para BFA. La matriz de Bankia será quien asuma la factura puesto que su balance soportaba la inversión en estos productos híbridos. Según los cálculos del sector, el grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri tendría que devolver alrededor de 1.500 millones a sus clientes afectados.
En principio, la entidad cuenta con suficiente colchón de capital para no tener que necesitar una nueva inyección de ayudas públicas. Sin embargo, Sevilla tampoco cerró esta posibilidad ante un posible cambio regulatorio en los próximos meses.
BFA cuenta con 3.400 millones de capital para hacer frente a la devolución de preferentes y deuda subordinada. Este colchón se divide en tres partidas. Un total de 1.800 millones son plusvalías que la entidad se apuntará gracias al canje de preferentes por acciones. Otros 800 millones corresponden a los beneficios que prevé alcanzar el grupo en este ejercicio. La última partida, de 800 millones, se fundamenta en el exceso de capital de primera calidad que tiene BFA-Bankia. En la actualidad, el grupo cuenta con un core capital EBA del 9,97%. En el caso de Bankia, esta cifra se eleva hasta el 10,06%.
“Con la capacidad de generación de capital que cuenta BFA debería haber margen suficiente para absorber el efecto de los arbitrajes sin impacto adicional. Sin embargo, esto hay que tomarlo dentro del margen de inseguridades porque no tenemos todas las palancas a nuestra disposición”, explicó Sevilla.
En cuanto a su reestructuración, durante este primer trimestre se han cerrado 197 oficinas. En los próximos tres meses está previsto el cierre de otras 607 sucursales. La entidad espera haber completado toda su reestructuración durante el primer trimestre de 2014. En total, la red de Bankia se habrá reducido en 1.143 oficinas en poco más de un año, un tercio del volumen actual de oficinas.