Competencia ultima su decisión sobre la opa de BBVA al Sabadell. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) prevé reunirse este martes para decidir si autoriza ya la operación o abre una segunda fase de análisis por detectar problemas de competencia. Todo apunta, salvo sorpresa, que se decante por esta segunda opción, como ya asumen en el seno de BBVA, lo que retrasaría la opa al menos a primavera, como publicó este medio.
Ahora bien, en el grupo de La Vela descartan que le impongan condiciones “severas” aún en la conocida como fase 2 para comprar la cuarta entidad del país, por lo que no hay dudas de seguirá adelante con la operación, según trasladan a Vozpópuli fuentes próximas a BBVA.
Fuentes oficiales de BBVA prefirieron no hacer comentarios al respecto. En el seno del banco se considera “remoto” que Competencia vaya a imponer condiciones que no justifiquen la fusión.
La principal razón que se esgrime desde La Vela es que no conlleva problemas de competencia y se lanzarán a tratar de ganar cuota a base de una nueva estrategia de crecimiento. “Es una operación para crecer. Sea en fase 1 o 2 la opa es imparable”, añaden fuentes internas de BBVA.
De darse más tiempo la CNMC para analizar la opa, BBVA romperá sus planes iniciales, en los que contemplaba cerrar la operación en diciembre o enero"
El equipo directivo del grupo de La Vela se mira en el espejo de CaixaBank y Bankia, aunque con la clara diferencia de que esa fusión fue amistosa entre las cúpulas. Al tratarse de una opa hostil, Competencia ha tenido que recabar información sobre la operación “a base de requerimientos”, como se quejó Cani Fernández, presidenta de la CNMC, en el Congreso, para advertir de que de esta forma se ha ralentizado el análisis.
Amago de retirada
Pero en cualquier caso desde BBVA se desliza incluso en público la posibilidad que la opa no se apruebe en fase uno. “Si la CNMC impone condiciones que afecten a la creación de valor, podemos dar marcha atrás”, recordó Onur Genç, consejero delegado de BBVA, a finales de octubre. La oferta de canje a los accionistas del Sabadell está condicionada precisamente a que Competencia dé el visto bueno.
Este cambio, no obstante, se interpretó en el sector, como señalan distintas fuentes financieras, como un toque de atención al Gobierno, que desde que BBVA lanzó la opa hostil en mayo se opuso a la operación por la concentración que provocaría en el sistema bancario español.
Competencia tendrá otros tres meses si la operación se va a fase 2, con la posibilidad de parar el reloj, aunque no tiene por qué apurar el plazo"
De confirmarse que Competencia lleva la opa a la fase 2 de análisis, el examen sería más minucioso e incluye la consulta a terceros del sector. Si la aprobación requiere de compromisos o condiciones, el Ministerio de Economía podría decidir elevarla al consejo de ministros.
Intromisión de Moncloa
En este caso, el Gobierno tendría un mes y podría desviarse de la propuesta de la CNMC, aunque sólo alegando criterios que no tengan que ver con la competencia, sino otros como, por ejemplo, la seguridad nacional, la protección del medioambiente o la promoción de la innovación.
El grupo de La Vela lanzó la opa sobre el Sabadell el pasado 9 de mayo. En ese momento, estimó un plazo de entre seis meses y ocho meses, que llevarían, en caso de triunfar, la operación a diciembre o enero. De entrar en segunda fase, como se espera, Competencia tendría otros tres meses con potestad también para detener el reloj si lo considera oportuno.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha sugerido que esperará a la decisión de la CNMC antes de dar luz verde para que se inicie el periodo de canje, en el que al menos el 50,01% de los accionistas del Sabadell tendrán que aceptar la oferta para que triunfe la opa.