Hay que aprovechar el viento a favor. El Banco Central Europeo (BCE) quiere que los bancos españoles no se relajen ahora que se dejará atrás la era de los tipos de interés negativos y les ha pedido que se esfuercen en ser más eficientes. Este fue uno de los principales mensajes que lanzó el jefe de supervisión del BCE, Andrea Enria, a los banqueros españoles en el encuentro privado que mantuvieron el jueves pasado, según fuentes conocedoras consultadas por Vozpópuli.
No implicaría necesariamente más ajustes de oficinas y plantilla, aunque sí un control férreo de los costes para que la esperada mejora de ingresos se traduzca en más eficiencia. En la cita en la sede del Banco de España en Madrid, los consejeros delegados de los principales bancos españoles y los presidentes de las patronales AEB y CECA debatieron con el jefe de supervisión del BCE los retos más acuciantes para el modelo de negocio y temas candentes como el impacto de la guerra de Ucrania.
Para el BCE, la rentabilidad es la primera línea de defensa de la banca ante periodos de incertidumbre como el actual"
Para el supervisor único, la rentabilidad es la primera línea de defensa de la banca ante periodos de incertidumbre, como el actual por la incesante escalada de precios. Las entidades españolas han empezado a aflorar la rentabilidad del negocio, pero tras hacer Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) masivos. Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Unicaja han recortado más de 15.000 empleos como antídoto para combatir el Covid. A cierre del primer trimestre del año, Santander y BBVA declararon una rentabilidad sobre patrimonio tangible, conocida como Rote, de doble dígito.
La eficiencia, que mide el nivel de gastos sobre ingresos, también mejoró por los ahorros de los ERE. Y lo seguirá haciendo en los próximos trimestres por la subida de tipos. El BCE ha anunciado que incrementará el precio del dinero en julio en 25 puntos básicos y prepara además una subida mayor, de unos 50 puntos básicos, para septiembre si no cesa la incesante inflación. Las subidas de tipos suelen tardar entre seis y doce meses en reflejarse en las cuentas de los bancos, hasta que la cartera hipotecaria se actualiza por el incremento del euríbor.
Más ingresos
De todas formas, las entidades ya han hecho números: ingresarán más de 3.000 millones de euros en un año por cada punto porcentual de incremento en el precio del dinero. Esta 'inyección' de dinero servirá para mejorar la eficiencia, siempre y cuando se controlen los gastos.
El BCE ha medido el posible impacto que tendría una subida de los tipos antes de anunciarla. El supervisor no quiere precipitarse y ahogar a las familias más endeudadas, que tendría el efecto negativo de una mayor morosidad. Según el BCE, es mayor el efecto positivo de la que será la primera subida del precio del dinero en once años que el previsible deterioro de la calidad del balance de los bancos.
Unión Bancaria
Otro de los puntos en los que el jefe de supervisión puso en el foco en la cita en el Banco de España fue la necesidad de cerrar la Unión Bancaria. En una conferencia pública posterior, Andrea Enria criticó la tardanza de los políticos para sellar este proyecto común, que está considerado como uno de los pilares para que haya fusiones bancarias a nivel europeo.
La reunión del jueves pasado contó con la presencia de los principales consejeros delegados de los diez bancos supervisados por el BCE (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter, Unicaja, Abanca, Kutxabank, Ibercaja y Cajamar). También acudió algún presidente, como Pedro Guerrero (Bankinter), y algún responsable del negocio de España, como Peio Belausteguigoitia (BBVA), por cuestiones de agenda.
