El Black Friday, fiesta de descuentos exportada desde Estados Unidos al resto del mundo, promete rebajas irresistibles en productos que pasados unos días vuelven a su precio habitual, pero esto es algo que no siempre sucede. O al menos no es igual en todos los países.
Es el caso de Amazon España. Adquirir un Fire Stick, el reproductor de streaming de la compañía fundada por Jeff Bezos, es hasta un 33% más caro que si se compra en la web de Amazon en Alemania.
La legislación en la Unión Europea (UE) determina que cualquier ciudadano de la región pueda comprar un producto en cualquier web de cualquier país dentro del viejo continente. Amazon cumple con la ley y permite comprar sus lectores en cualquier Estado, pero no realiza envíos desde Alemania a determinados países, entre ellos España, por lo que adquirirlo en el país germano es harto complicado.
Por otra parte, un Kindle cuesta ahora mismo en nuestro país 99,99 euros, frente a los 79,99 euros a los que se comercializa desde la web de Amazon en Alemania (es un 25% más caro en nuestro país). La conclusión es que comprar el mismo producto en España puede ser hasta un 33% más caro.
Precios que son extensibles a otros productos de la marca Amazon, como sus tablets. El Fire HD 8 de 16GB cuesta en España 69,99 euros, frente a los 59,99 euros que cuesta en Alemania, diez euros menos.
