Economía

Cepsa entra en fase 1: prepara la llegada de 500 empleados a su torre en Madrid

Cámaras termográficas, geles, mascarillas, horarios de entrada... Cepsa se ha propuesto que la vuelta de parte de sus empleados al rascacielos que ocupa en Madrid, propiedad de Pontegadea (Amancio Ortega), sirva de ejemplo

  • Torre Cepsa, en Madrid.

Cepsa ha iniciado ya la 'desescalada' en el rascacielos que ocupa en Madrid. Unos 150 empleados del grupo energético se han incorporado esta semana a sus puestos y durante las próximas semanas lo harán hasta alcanzar el medio millar de trabajadores en la torre (en total son cerca de 2.000).

La multinacional participada por Abu Dhabi y la sociedad de inversión estadounidense Carlyle se ha propuesto que la incorporación de parte de su plantilla al edificio construido por Norman Foster sea "modélica" y sirva de ejemplo para otras compañías.

La dirección del grupo se ha coordinado para ello con los representantes de los trabajadores, recursos humanos y los expertos de Pontegadea, la sociedad de inversión de Amancio Ortega y propietaria de la torre.

Los ascensores solo podrán ser empleados por nueve personas a la vez, un tercio de su capacidad

A la entrada del rascacielos se han colocado cámaras termográficas, adquiridas por Inditex, de última generación, capaces de medir la temperatura a varias personas a la vez, aunque no estén juntas.

Los empleados que lleguen a la torre han recibido previamente un curso de formación por internet para conocer el protocolo de entrada, salida y permanencia en el inmueble. Los trabajadores deberán tomarse en casa, antes de acudir al trabajo, la temperatura, y si esta supera los 37 grados, no salir e informar de las personas con las que anteriormente pueda haber estado en contacto.

Para las entradas se han organizado varios turnos dependiendo de la planta a la que se acuda. Los ascensores solo podrán ser utilizados por un tercio de su capacidad, nueve personas cada vez. Hay distintos accesos de entrada y salida, tanto en el hall como en las distintas plantas y también en los servicios.

El estilo de oficina informal que se estaba imponiendo, sin despachos ni paredes, no tiene cabida en tiempos de pandemia

Las zonas comunes -gimnasios, cafeterías- permanecen cerradas. Hay dispensadores de geles desinfectantes por todos los lugares, y los trabajadores tendrán que acudir con mascarilla. En sus puestos de trabajo no será necesario el uso de mascarilla, al estar separados por más de dos metros de distancia.

Adiós a la oficina informal

El nuevo estilo de oficina informal que en los últimos tiempos se estaba imponiendo en muchas empresas -sin paredes, sin despachos, espacios libres...- no tiene cabida en estos tiempos de pandemia.

En el caso de Torre Cepsa, cada empleado volverá a tener un lugar de trabajo fijo asignado. No habrá ya espacios libres, ni ordenadores en cualquier sitio que puedan ser utilizados por cualquiera. También habrá señalizaciones en los suelos para marcar la dirección de tránsito, y evitar cruces, tanto en pasillos, como en el hall de entrada y en los servicios.

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