El diagnóstico de la Comisión Europea augura malos tiempos para el trabajo y todavía peores para los trabajadores. El número de personas sin empleo se mantendrá por encima de los seis millones en los próximos dos años y quienes lo conserven lo harán a costa de ganar menos.
Según el diagnóstico que las autoridades comunitarias dibujan para España, la tasa de paro del 27% este año y del 26,4% para el que viene significa que el número de parados seguirá por encima de los 6 millones este año y el que viene. De hecho, en 2014, la Comisión estima que la cifra de desempleados todavía quedará en los 6.064.862, según las cifras comunitarias.
Pero quienes conserven su puesto de trabajo tampoco verán mejorar su situación en los próximos dos años: los salarios perderán dos décimas más de poder adquisitivo en lo que queda de 2013 y casi nueve en 2014. De hecho, en su análisis detallado por países, el Ejecutivo comunitario admite que uno de los objetivos clave de la reforma laboral era, precisamente, rebajar nóminas o “aumentar la sensibilidad de los salarios a las condiciones del mercado”.
Bruselas considera que esa rebaja de salarios “debiera contribuir a moderar la caída del empleo”.
La recuperación se fía exclusivamente al sector exterior
El análisis de las variables que componen el PIB arroja un resultado claro: sólo el sector exterior puede tirar de la economía española el próximo año.
- El consumo privado caerá un 3,1% este año y se estabilizará el que viene.
- La inversión empresarial seguirá siendo el gran lastre de la economía. Bruselas cree que caerá un 7,6% este año y un 1,1% en 2014.
- El gasto público de los diferentes gobiernos central y autonómicos también se recorta, un 3,7% este año y un 0,4% en 2014
- La balanza exterior es, pues, el único motor que debiera seguir funcionando hasta el punto de que la Comisión afirma que "las exportaciones se quedan como la única fuente de crecimiento". Eso significa que si la recuperación de Alemania, Francia o Reino Unido se retrasa, la depresión en España podría prolongarse.
De hecho, la Comisión estima que será fundamentalmente el turismo el que tire de España.
La burbuja inmobiliaria no se ha pinchado todavía
El análisis que hacen las autoridades comunitarias estima que la burbuja no se ha pinchado completamente. De hecho, la Comisión afirma que “la construcción de vivienda no ha tocado suelo” y “que la inversión residencial todavía debe contraerse más”.
Esa caída debe continuar, concluye Bruselas, pese a que las obras nuevas se han reducido en 2012 hasta representar sólo un 5% de las que se iniciaban en el año 2006