Los meses previos a la incorporación de Marcelino Fernández Verdes como nuevo consejero delegado de ACS no están siendo nada sencillos, especialmente en lo que se refiere a su relación con el presidente del grupo, Florentino Pérez. La última fricción ha llegado como consecuencia del cese de Javier Loizaga como director financiero de Cimic, la filial australiana del grupo de construcción y servicios, al frente de la cual se encuentra Fernández Verdes, poco más de un año después de su nombramiento, que fue apadrinado por el propio Pérez.
Los resultados semestrales de Cimic llegaron con sorpresa. La presentación ante analistas e inversores locales iba firmada por el presidente y consejero delegado de la empresa, Fernández Verdes, y por Javier Loizaga, su director financiero, en el que iba a ser su último acto de servicio a la compañía. Poco después se anunciaba la llegada de Ángel Muriel, alto directivo de ACS, como nuevo director financiero de Cimic.
Al presidente no se le había olvidado que Mercapital acudió al rescate de Clece con la compra de un 23,5% del capital de la filial de medioambiente
Javier Loizaga aterrizó en Cimic en la primavera de 2014. Hijo de José María Loizaga Viguri, histórico consejero de ACS, contó con el apoyo de Florentino Pérez para este nombramiento. Al presidente del grupo no se le había olvidado que cuando no encontraba comprador para su filial de medioambiente Clece, que pretendía vender para reducir la abultada deuda del grupo, el fondo de capital riesgo Mercapital, que ya presidía Javier Loizaga tras tomar el relevo de su padre, acudió al rescate con la compra de un 23,5% del capital.
Fue en realidad un aparcamiento encubierto, toda vez que, una vez pasado el peor momento para ACS, con pérdidas milmillonarias por el agujero que generó la ruinosa salida del capital de Iberdrola, el grupo recompró a Mercapital el porcentaje de Clece que le vendió. La fusión de Mercapital con N+1 acabó con Javier Loizaga desalojado de la presidencia de la compañía resultante. Entonces, el que apareció al rescate fue Florentino Pérez, que pronto le encontró acomodo en la filial australiana de ACS.
Resultados poco satisfactorios
Sin embargo, Fernández Verdes no ha tardado mucho en mostrarle la puerta de salida. La filial australiana de ACS tiene graves problemas de endeudamiento que la compañía sólo ha logrado solventar a base de vender activos, lo que también la está descapitalizando a pasos agigantados.
Así lo reflejaban los últimos resultados semestrales, lastrados por los negocios que ya no están bajo el control de Cimic, hasta el punto de que la compañía ha tenido que recortar el dividendo que entrega a sus accionistas. El principal es Hochtief, filial alemana de ACS, que controla cerca del 70% de Cimic.
La filial australiana de ACS tiene graves problemas de endeudamiento que la compañía sólo ha logrado solventar a base de vender activos
Diversos analistas citados por la prensa financiera local echaron de menos en la presentación de resultados alusiones al estado de la deuda de la empresa de lo que se deduce que no es un capítulo del que Cimic pueda presumir. Y Fernández Verdes debe pensar algo parecido. Tras poco más de un año en el cargo, ha decidido prescindir de él y tirar de banquillo con alguien que conoce mucho mejor.
De hecho, Ángel Muriel, cuya incorporación como director financiero de Cimic es inmediata, ya trabajaba a las órdenes de Fernández Verdes, aunque en este caso en Hochtief, al frente del equipo de fusiones y adquisiciones. Muriel había sido anteriormente director financiero de Iridium, filial de concesiones de ACS. Se trata de un alto directivo del grupo que, incluso, está incluido en el selecto grupo de ejecutivos que disfruta del suculento plan de opciones sobre acciones que el consejo de ACS aprobó y puso en marcha en 2014.
Otros encontronazos
El movimiento no ha sentado bien en el entorno de Florentino Pérez, que ya tuvo una fricción con el llamado a ser su sucesor en ACS a cuenta del plan de opciones del que disfruta Fernández Verdes en Cimic, que le obliga a estar en uno de los consejos de Hochtief hasta 2017 para poder ejecutarlo. Pérez le quería con dedicación exclusiva a ACS desde su incorporación, en la primavera del próximo 2016.
Precisamente, la evolución bursátil de Cimic, a la que está referenciado el plan de opciones sobre acciones citado, tampoco ha sido especialmente satisfactoria en el último año, algo achacable a las dudas que despiertan las finanzas de la compañía.
No juega precisamente a favor de Fernández Verdes, que busca así un espaldarazo para también poder salir de Cimic por la puerta grande y con un jugoso botín que podría alcanzar los 17 millones de euros.