Los dos primeros años de existencia de Adif Alta Velocidad (AV) se han saldado con cuantiosos números rojos para la empresa pública. Sus cuentas arrojan pérdidas agregadas de 578 millones de euros desde 2014, ejercicio en el que se inició la trayectoria de la filial de Adif. Su deuda también se ha elevado hasta rozar los 14.000 millones de euros.
Los resultados de 2015, que se hicieron públicos a comienzos de este mes, han registrado mayores pérdidas de las contempladas en los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio. En concreto, las cuentas de Adif AV arrojaron un resultado negativo de 361 millones de euros, un 28% más de lo estipulado en los Presupuestos.
Los ingresos de Adif AV, derivados del canon abonado por Renfe por circular por la red, apenas experimentaron cambios en relación con los obtenidos en 2014, en torno a los 513 millones de euros
En esta circunstancia ha tenido mucho que ver las provisiones que ha tenido que hacer la sociedad por los diferentes litigios planteados por las empresas constructoras en relación con las obras de la red de alta velocidad en todo el país. Esta partida se ha elevado hasta los 188 millones de euros.
En los últimos meses, las constructoras han presentado numerosas reclamaciones por sobrecostes en relación con obras de tramos de AVE que podrían dar lugar a procesos judiciales, lo que ha justificado la provisión.
Una red pendiente de completarse
Las pérdidas que ha registrado Adif AV en 2015 suponen un incremento del 66% en relación con las presentadas el año anterior, el primero de su existencia, en el que la compañía presentó números rojos por valor de 216,5 millones de euros.
Los ingresos de Adif AV, derivados del canon abonado por Renfe por circular por la red, apenas experimentaron cambios en relación con los obtenidos en 2014, en torno a los 513 millones de euros.
La red que aún está pendiente de desarrollar suma una inversión superior a los 12.000 millones de euros. Para financiar su construcción, Adif AV ha acudido al mercado de bonos, en el que ha logrado obtener cerca de 2.000 millones de euros, aunque el programa de renta fija que tiene registrado en la Bolsa irlandesa contempla un límite máximo de 6.000 millones de euros.
Parte del capital levantado con los bonos ha ido a parar a la amortización de préstamos con entidades financieras. El principal acreedor de Adif AV es el Banco Europeo de Inversiones, con el que la empresa del grupo Fomento está contando para llevar a cabo la mayoría de las inversiones.