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El director general de Migueláñez muere en un accidente cazando en Rusia

A sus 43 años, había colocado a su marca como una de las más conocidas en el segmento de dulces y golosinas.

  • Mario Migueláñez (centro) junto a los cantantes infantiles Juan y Beatriz

Mario Migueláñez, director general del grupo Migueláñez, uno de los más conocidos en España en la fabricación de dulces y golosinas, ha fallecido este domingo mientras practicaba la caza en Rusia. Se trata del hijo primogénito del fundador de la compañía, Onésimo Migueláñez, y el responsable junto a su padre de la gestión de la empresa de dulces y golosinas, que factura más de 35 millones de euros anuales. Según cita 'El Español', su muerte se ha producido mientras practicaba una modalidad de riesgo y tras caer por un barranco de 800 metros de profundidad.

En un comunicado, el grupo Migueláñez se ha expresado así: "En el día de ayer se produjo el lamentable fallecimiento de su director general Mario Migueláñez Martín en un desgraciado accidente en Rusia. Con independencia de la dura situación, se quiere transmitir a todos los clientes, proveedores y colaboradores de la empresa, que la misma continuará adelante de la misma forma que se ha hecho hasta ahora, con el esfuerzo y cariño de todos. La familia agradece todas las muestras de apoyo que se están produciendo en este momento, aunque ruega que se respete su intimidad, solicitando que cualquier tipo de información que pueda surgir sea canalizada a través de la empresa".

Mario Migueláñez era un apasionado de la cinegética, hasta el punto de que había publicado un libro sobre esta práctica: "Nacido por y para cazar". En la entrevista que hizo bajo su apelativo Short Magnum hizo declaraciones como estas: "Normalmente viajo solo, y hay días en los que en alta montaña no se puede cazar, bien porque la temperatura y el ambiente es de niebla o por nieve, viento o lluvia (...) La alta montaña es una caza de las más solitarias, te exige muchísimo esfuerzo, estás cazando a 2.000, 3.000 o 4.000 metros de altura. Se necesitan unas condiciones físicas que es el momento ahora, seguramente más adelante no se podrán realizar. Ahora estoy más centrado en alta montaña y el libro se centra sobre todo en alta montaña (...) hay muchas aventuras que no han sido escritas y otras que todavía no se han vivido (...) quizá el mejor momento fue haber vivido con los inuits momentos que no había vivido con otras gentes en la caza extrema del oso polar".

En este libro participaron otros conocidos directivos españoles como José Luis López Schummer, presidente de Mercedes Benz España, o Ramón Estalella, secretario General de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos turísticos.

El rescate del ejecutivo habría sido muy complicado debido a lo escarpado del terreno donde se encontraba. 

Mario Migueláñez, además de primogénito de la familia, era el responsable del crecimiento de la compañía en los últimos años, con adquisiciones de otras empresas del sector y el lanzamiento de nuevos productos. Por ejemplo, en enero de 2015 adquirieron la marca Gominolas a Pastor y Canals, pudiendo desde entonces llamar con este nombre a los caramelos de goma.

En su perfil de Linkedin, el directivo fallecido se definía de este modo a sí mismo: "Desde que tengo uso de razón llevo trabajando en la empresa familiar fundada por mi padre, Onésimo Migueláñez en 1983. Empecé trabajando durante las vacaciones escolares en el almacén, como repartidor, hasta que inicié mis estudios de Ciencias Empresariales en Estados Unidos. Me apasiona mi trabajo, al que dedico gran esfuerzo y en el que concentro mis energías. Incluso durante mi tiempo libre continúo pensando en cómo innovar y responder a la demanda del mercado de alimentación y retail. Mi objetivo es situar al Grupo Migueláñez como número 1 en su sector tanto en España como fuera de nuestras fronteras. Escuchar al consumidor y poner en marcha iniciativas relacionadas con la RSC y la acción social son algunos de los aspectos de mi trabajo que más satisfacciones me dan. En este sentido en 2009 lancé la Campaña Sonrisas Dulces, que todos los años recauda fondos para una fundación u ONG distinta".

Migueláñez tiene como principales clientes (en un 47% a hipermercados y supermercados) y las gasolineras (31%) son el segundo sector al que más venden, según un documento corporativo de la empresa referido al año 2014. En la empresa familiar también trabaja Noelia, la segunda hija del matrimonio.

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