"He cumplido, he acabado con el déficit de tarifa [eléctrico] y no he hecho quebrar a ninguna empresa del sector. Creo que me merezco una recompensa", ha dicho Alberto Nadal, secretario de Estado de Energía, a su entorno más cercano. El hermanísimo de Álvaro, el todopoderoso Jefe de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, ha decidido aparcar sus pretensiones políticas para intentar volver a EEUU.
Según varias fuentes consultadas, el 'número dos' del Ministerio de Industria ha decidido aparcar sus aspiraciones 'ministrables' ante las incertidumbres políticas que se avecinan en este año electoral y ha solicitado en Moncloa un nuevo destino.
Alberto Nadal, según estas fuentes, ha pedido la recomendación del Gobierno para conseguir una plaza en uno de los organismos financieros de peso con sede en EEUU.
En su disparadero se sitúan, por este orden, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El hermano gemelo de Álvaro se había postulado para sustituir a José Manuel Soria como ministro de Industria en el caso de que el presidente Mariano Rajoy hubiera realizado una crisis de Gobierno en toda regla o decidiera mandar al político canario como candidato a las autonómicas de mayo en las islas.
"He cumplido, he acabado con el déficit de tarifa y no he hecho quebrar a ninguna empresa del sector. Creo que me merezco una recompensa", ha dicho a su entorno
Pero ninguna de estas dos vías se han abierto. El desprestigio del ministro tras la polémica por las fracasadas prospecciones petrolíferas en las aguas de Canarias y su negativa a liderar las listas del PP en su tierra han cerrado el paso a Alberto Nadal, que no está dispuesto a arriesgarse a esperar a ver qué ocurre en las imprevisibles elecciones generales de finales de año y a ser premiado, en su caso, con una cartera ministerial si Rajoy consigue ganar las elecciones.
Son demasiados los imponderables que se ciernen sobre su futuro político en España, al menos en el corto plazo, así que el flamante licenciado en Derecho y Económicas (ICADE), perteneciente al cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, cuya carrera política había sido imparable hasta ahora, ha comenzado a mover sus hilos en Moncloa.
Quiere un buen puesto en alguno de los poderosos organismos radicados en Washington y sabe que lo puede conseguir. No sólo por el poder que maneja su hermano en Moncloa sino también por la buena relación que los dos mantienen con la 'vice'. Los Nadal son 'Sorayos' de pro y son muy respetados (a veces temidos) en el seno del Gobierno.
Alberto lo tienen fácil dado el poder que ostenta su hermano en Moncloa y a la conexión directa de los dos gemelos con la vicepresidenta Soraya
Además, el currículo y trayectoria de Alberto Nadal son impecables. Además, el político madrileño, que cumplirá 45 años el 30 de este mes, conoce muy bien Estados Unidos, donde ha trabajado de consejero económico y comercial de la Embajada de España.
Ha desempeñado su carrera profesional en el Ministerio de Economía y Hacienda, donde ocupó diferentes cargos en la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, y como asesor económico del vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda con el Gobierno de Aznar.
Además, fue director general del Instituto de Crédito Oficial, secretario general de Comercio Exterior, para después llegar a la Embajada, en la que estuvo hasta septiembre de 2009, cuando fue nombrado director adjunto a la Secretaría General de la CEOE, cargo que desempeñó hasta ser nombrado Secretario de Estado de Energía en diciembre de 2012.
El 'número dos' de Soria se ha enfrentado a los poderosos presidentes eléctricos y les ha puesto coto en sus visitas al Ministerio, unos vicios creados por anteriores ministros
En el sector energético es vox pópuli el plan de Nadal para volver a EEUU. Él ha ido comentando sus intenciones en las últimas semanas en su entorno cercano y dentro del propio Ministerio, señalan fuentes conocedoras de estos planes. Y de hecho, "haciendo gala de su innata soberbia", según afirma un directivo de una compañía energética, considera que ha cumplido con todos los objetivos que se marcó a su llegada al Ministerio.
Ha solucionado el déficit de tarifa y ha sido el urdidor de la reforma eléctrica que tanto ha cabreado a todo el sector, desde las compañías tradicionales a las de energías renovables. "El problema del déficit está solucionado y no he hecho quebrar a ninguna empresa", se ha vanagloriado entre los suyos.
En el sector todos le temen y le respetan. No le ha temblado el pulso al firmar los fuertes recortes en renovables, que ha dejado a una parte del sector de las energías verdes al borde de la bancarrota, ni se ha arredrado a la hora de plantar cara a los todopoderosos 'capos' del sector eléctrico (Ignacio Galán, Borja Prado y Rafael Villaseca), a los que en no pocos casos ni siquiera ha atendido en el Ministerio cuando ellos, acostumbrados a ser recibidos a demanda por anteriores ministros, han pedido audiencia.
Tampoco le ha temblado el pulso a la hora de diseñar la polémica solución al almacén de gas Castor, cuyo cierre ha supuesto el pago de 1.350 millones de euros a ACS, compañía de Florentino Pérez, dinero que pagarán durante 30 años todos los consumidores de gas.
