La hoja de ruta terminaba en la liquidación. Sin embargo, Banco de Valencia fue 'indultado' para ser vendido a Caixabank pese a que el FROB contaba con informes que aseguraban que la desaparición resultaba más barata que la venta, como adelantó Vozpópuli el pasado noviembre. Una operación cuestionada esta semana por Antonio Carrascosa, director general del FROB, a quien respondió ayer Isidro Fainé, presidente de Caixabank.
"Si fuera una mala venta, que no lo hubieran vendido", aseveraba el presidente de la entidad catalana en contestación a unas declaraciones del director general del FROB en las que aseguraba que este organismo no "malvenderá" más entidades nacionalizadas, como hizo con Banco de Valencia.
Fainé explicó que Bruselas tenía la intención de liquidar la entidad levantina, como adelantó este medio en octubre pasado. "El banco (por el Valencia) tenía un problema de liquidez evidente", razonó el presidente de Caixabank, razón por la que había que darle una salida rápida. En la puja también participaron BBVA, que se retiró de forma temprana, y Bankinter.
El banco catalán incorporará la estructura del Banco de Valencia a lo largo del primer semestre, después de que el FROB realice un fuerte ajuste tanto de plantilla como de personal, en el entorno del 90%.
Sobre posibles adquisiciones en el futuro, la cúpula de Caixabank estudiará todas las opciones que aparezcan aunque, según manifestó Fainé, su entidad ya ha "hecho su parte" en el proceso de reestructuración financiera, con la absorción de Banca Cívica y el Banco de Valencia.
Estas incorporaciones obligarán a la entidad catalana a realizar una profunda reestructuración de empleo. "Cuando un sector pierde márgenes hay que hacer algo", reflexionó Fainé. Por eso, ha avanzado que no tiene sentido tener varios servicios centrales, por ejemplo, ni sucursales duplicadas. A este respecto, el presidente de Caixabank ha dicho que "pactamos, hablamos con los sindicatos y buscaremos todas las fórmulas para poder hacer el ajuste lo mejor posible. Pero no creo que nadie que se haya ido de la caja esté descontento".
Sobre las perspectivas económicas para este ejercicio, Fainé ha indicado que la economía española iniciará una senda de recuperación a partir de la segunda mitad de este ejercicio, lo que podría derivar en crecimientos positivos a partir de 2014. "Este ha sido el peor año de la crisis", aseguró el presidente de Caixabank por la posible ruptura del euro durante el pasado verano.
Sobre otro tipo de ruptura, el órdago soberanista de Artur Mas, el presidente de Caixabank confía en que "la tendencia al diálogo que observo en los últimos tiempos" sirva para que pueda reconducirse la situación y "tengamos la mejor solución para todos dentro de la legalidad".