Cofely era hasta este lunes una empresa casi desconocida, pero sus dueños y los accionistas de estos últimos no sólo son conocidos, son también vecinos. El 100% del capital de la empresa especializada en servicios de eficiencia energética, puntal "sobre el que pivotaba gran parte de la trama" corrupta destapada ayer, está en manos del gigante francés GDF Suez, una compañía pública en la que el Estado galo controla un 33,6% del capital.
El Gobierno que preside François Hollande tiene la vara de mando del grupo estatal, cuyo máximo ejecutivo es Gérard Mestrallet, que accedió al cargo en 1995 cuando sólo era Suez.
Ahora, Gaz de France (GDF) y Suez forman una sola compañía, que además ha tenido y tiene importantes intereses en España. De su cúpula directiva depende Maurice Didier, el máximo responsable de Cofely en España, que junto a otros tres directivos del grupo fue detenido el lunes por la trama corrupta supuestamente liderada por Francisco Granados.
Pero la principal apuesta de GDF Suez está en Cataluña. A través de su filial Suez Environnement, el grupo galo es aliado histórico de La Caixa en Aguas de Barcelona (Agbar). De hecho, Criteria Caixa Holding, la sociedad de participaciones industriales de La Caixa, ha acordado recientemente canjear su participación del 24,14% de la empresa de aguas catalana por títulos de la compañía gala.
El grupo galo es aliado histórico de La Caixa en Agbar y ha firmado un acuerdo para tomar el control total de esta última a cambio de que la caja refuerce su peso en Environnement
De esta forma, el grupo financiero que preside Isidro Fainé será el segundo accionista de esa filial y, a cambio, dejará en manos de Suez el control de casi el 100% de Agbar. Así, GDF Suez y Caixa estrechan lazos accionariales: la francesa es el primer dueño de la empresa de medio ambiente y servicios, con un 35,7%, y la española se convertirá en el segundo accionista, hasta el punto de que los acuerdos, fijados para los próximos cuatro años, prevén que el propio Fainé se siente en el consejo de la Environnement.
La operación definitiva no se ha cerrado aún. Mientras tanto, GDF Suez hizo público ayer un comunicado en el que expresó su disposición a colaborar con la Justicia española, "con el objetivo de que se arroje toda la luz sobre lo ocurrido", actitud con la que dijo reafirmar "su más firme y absoluto compromiso con el respeto de las leyes y de las reglas éticas", informa Efe. La compañía reconoció los registros de la UCO a sus dependencias y expresó su apoyo a los equipos del grupo y a sus filiales en España, que, tal y como apuntó, están "sobrecogidos" por lo sucedido.
Además de Agbar, la otra gran participada que tradicionalmente ha tenido el grupo galo en España fue Gas Natural Fenosa, compañía de la que llegó a controlar un 11% del capital.
La otra gran apuesta de los dueños de Cofely fue Gas Natural, de donde salieron en 2010 tras vender de forma acelerada un 5% por discrepancias con el equipo gestor de la catalana
No hubo buena entente entre las cúpulas directivas de ambas compañías, situación que desembocó en 2010, cuando la empresa francesa, que por entonces controlaba el 5% de la española, decidió de forma sorpresiva hacer una operación de venta acelerada de su paquete.
Así fue y GDF Suez salió del capital del grupo catalán, que jamás permitió la entrada en su consejo de un representante que velara por los intereses de la francesa. Se da la circunstancia de que el gran aliado de GDF Suez en España es también el accionista de control de Gas Natural Fenosa. La Caixa tiene un acuerdo societario con Repsol para mantener el control del grupo energético del que tuvo que salir GDF en 2010.
Otra participación importante de GDF Suez en España se volatilizó en 2013. El grupo estatal galo vendió su participación en la sociedad que gestiona el gasoducto Medgaz, que une Argelia con Almería (España). Gas Natural y Cepsa se repartieron su participación accionarial del 12%.
