Arabia Saudí se ha convertido en uno de los destinos más atractivos para las empresas españolas en la captación de nuevos contratos para el desarrollo de infraestructuras. El famoso AVE entre Medina y la Meca es sólo un botón de muestra de las ingentes cantidades de petrodólares que se están destinando en este país al desarrollo de nuevas infraestructuras y un gigante como ACS no quiere perder este tren.
Su presidente, Florentino Pérez, está moviendo todos los hilos necesarios para no dejar escapar nuevas oportunidades en este país de jeques y qué mejor arma a su disposición que el Real Madrid. El pasado sábado, en el deseado palco del Bernabéu se vio mucha corbata y no poca lentejuela entre los invitados que asistieron al Madrid-Barça.
Pero no sólo se vieron indumentarias occidentales. También se sentaron en las butacas VIP personalidades con atuendos muy diferentes. El presidente del Real Madrid invitó al palco al ministro de Transportes saudí, Dr. Jubara Al Suraisry, el mismo que firmó la adjudicación del contrato de 6.736 millones de euros del AVE a la Meca a un consorcio español y el mismo que tiene la vara de mando para seguir contratando proyectos con empresas de nuestros país.
Florentino Pérez mantiene fluidas relaciones con el mandatario saudí y con otros miembros del Gobierno del país, en buena parte sustentadas en la buena marca internacional que aporta el Real Madrid, en la intermediación en favor de ACS y de otras empresas españolas de Juan Carlos I y en la especialización en grandes infraestructuras de filiales del grupo español como Dragados y Cobra, entre otras.
Este ministro fue el que bendijo la adjudicación del AVE a un consorcio español y el que tiene la vara de mando para la segunda línea de AVE y los metros de La Meca y Yedá, entre otros
Y Florentino no ha querido perder la oportunidad de invitar al ministro Jubara a uno de los partidos más deseados del año. En cartera está la adjudicación por parte del Gobierno que lidera el rey Abdullah, cuya relación con el Don Juan Carlos es excelente, de las obras de construcción de 11 estadios de fútbol en Arabia Saudí.
ACS, a través de Dragados, es la favorita para hacerse con buena parte de este goloso contrato que podría superar los 2.000 millones de euros y que, según las fuentes consultadas, desarrollarán conjuntamente varias compañías especializadas, entre ellas la española.
El fútbol y el Real Madrid han sido tradicionalmente el mejor salvoconducto de Florentino para conseguir contratos para su grupo de empresas. En 2011, el club merengue abrió una escuela de fútbol en Arabia Saudí y la relación del empresario con el país es muy fluida.
El presidente de ACS pone en valor la marca Real Madrid, la intermediación de Don Juan Carlos y la especialización de Dragados para hacerse con nuevos contratos en el país
Ese mismo año, llegó la macroadjudicación del contrato a la Meca en el que Cobra, filial de ACS, está presente. Los retrasos en las obras y los posibles sobrecostes han levantado una importante polémica en el país, al que tuvo que viajar de urgencia la ministra de Fomento, Ana Pastor.
También consiguió el grupo, a través de su filial de ingeniería Intecsa Industrial, un contrato de 445 millones de euros para prestar los servicios de ingeniería, suministros y construcción de una planta de fertilizantes, proyecto ya en marcha. Fue en 2013, año en el que ACS también consiguió adjudicarse la construcción de una planta industrial en la ciudad de Jubail, por valor de 400 millones de dólares.
Pero lo más atractivo para el grupo español y para otras empresas españolas está por venir. Hay ya en marcha un proceso de estudio para que Arabia Saudí construya una segunda línea de Alta Velocidad y ACS no quiere quedarse fuera. También saldrán a concurso el próximo año las obras de construcción de los metros de La Meca y Yedá.
