La firma de moda Desigual presentó este miércoles a sus trabajadores una propuesta para implementar una jornada laboral de cuatro días, siendo uno de ellos en forma de teletrabajo. Así, ha abierto un proceso de votación entre sus empleados que concluirá el 7 de octubre y que tendrá que contar con el apoyo de al menos el 66% de la plantilla de sus oficinas centrales en Barcelona. Sin embargo, la medida se ha dirigido solamente a 502 empleados, quedando fuera de elegir esta opción los departamentos de ventas y operaciones.
Estas nuevas condiciones, en el caso de que se aprueben, supondrán menos trabajo pero también menos sueldo. Los trabajadores verán reducida su jornada laboral semanal en cinco horas, pasando de 39,5 horas a 34,5, lo que implicará una reducción salarial del 13%. No obstante, la empresa controlada por Thomas Meyer asumirá la mitad de este impacto, de manera que los empleados solo cobrarán un 6,5% menos.
"La pandemia nos ha enseñado que se puede trabajar de forma diferente y ser más eficientes. Lo que hacemos en 40 horas estoy convencido de que se puede hacer en 35 horas", asegura el director general de la enseña, Alberto Ojinaga. "Buscamos mejorar la conciliación, pero también ser más competitivos, retener talento y atraerlo", agrega en declaraciones al diario Modaes.
Regreso a beneficios
Según Ojinaga, él y Meyer llevaron la propuesta al comité de dirección hace un año, pero condicionaron su introducción al regreso a beneficios, y aunque la empresa aún no se encuentra en números negros, prevé llegar a ellos a cierre de 2021.