Convertirse en la China del siglo XXI. El enorme desarrollo experimentado por el gigante asiático durante las últimas décadas ha servido de espejo a la hora de plantear la modernización del subcontinente indio, según explicó Bala Venkatesh Varm, embajador de India en España, durante un desayuno informativo organizado por Vozpópuli y Executive Fórum, en colaboración con Abertis.
Los datos macroeconómicos avalan el ambicioso programa de desarrollo planeado por el gobierno. Un crecimiento anual del PIB del 7,4%, con proyecciones de mantener esta tendencia durante los próximos años, y el 50% de su población por debajo de los 25 años de edad son ventajas para uno de los países emergentes que más potencial ofrece a los inversores extranjeros.
"India será una de las tres potencias económicas mundiales en 2050", señaló el embajador en su intervención, quien resalto las numerosas oportunidades de inversión que ofrece el país para las compañías españolas en todo tipo de sectores, desde las infraestructuras hasta las telecomunicaciones o defensa.
El embajador comparó la situación de España de hace unas décadas y el desarrollo económico experimentado con la posición de la que parte India en la actualidad y el destino al que quiere llegar en los próximos años. "Queremos que las empresas españolas vengan y participen de nuestro programa de inversión, aportando su experiencia en proyectos internacionales", subrayó.