“Sufriríamos menos si hubiéramos ahorrado más”. Estas palabras del ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero a la cadena Al Jazeera ilustran a la perfección situaciones como la que se da actualmente en el aeropuerto de León, infraestructura en la que el ex mandatario reconoció haber puesto especial empeño. Ahora, cuando el Ministerio de Fomento ha incluido la pista en el plan de eficiencia aeroportuaria, que reducirá sus horas de apertura a un tercio, cobran más que nunca sentido las palabras de Zapatero.
Sobre todo porque durante la etapa de ex presidente al frente del Gobierno se invirtieron unos 80 millones de euros en el aeropuerto de León, que contaba con unas previsiones de usuarios que superaban los cinco millones anuales. La pista cerró el pasado año con una estadística de 85.357 pasajeros, de acuerdo con los datos de AENA Aeropuertos. Es decir, ni un 2% de lo esperado. A cambio, el aeropuerto de León arrojó unas pérdidas operativas de 2,14 millones de euros en 2011.
La última inversión llevada a cabo por el Gobierno de Zapatero rozó los 30 millones de euros y dejó preparado el aeropuerto para albergar una cifra de un millón de pasajeros al año. La intención del ex inquilino de la Moncloa es que León compitiera con Asturias como el principal aeropuerto del noroeste de España. Asturias cerró 2011 con una cifra de pasajeros superior a 1,3 millones y con pérdidas operativas que no llegaron al medio millón de euros, lo que le sitúa como uno de las pistas más eficientes.
En realidad, el aeropuerto de León fue un empeño personal de Zapatero, que nunca dudó en reconocerlo. El ex presidente llegó a señalar que la inversión serviría “para que León, que casi siempre ha llegado tarde, pueda adelantarse ahora al futuro”, al tiempo que admitió que no había precedentes para un esfuerzo económico como el que el Gobierno estaba realizando en aquel momento.
Se salvan aeropuertos con fuertes pérdidas
Bien puede decirse que gran parte de ese montante de 80 millones de euros quedó enterrada bajo los fastuosos cimientos que adornan un aeropuerto que permanecía abierto 17 horas diarias y que ahora pasará a hacerlo en torno a seis.
El plan presentado ayer por la ministra de Fomento, Ana Pastor, supone la alternativa al cierre de los pequeños aeropuertos, las 30 pistas que el pasado año cosecharon pérdidas por valor de 105 millones de euros. Tan sólo se salvarán de la drástica reducción de horarios Reus, Asturias, La Palma, Jerez, La Coruña, Vigo, Granada-Jaén, Almería, Zaragoza, Hierro y La Gomera. Algunos de ellos figuran entre los que más pérdidas han registrado en el último año. Son los casos de La Palma (7,31 millones) y Vigo (7,74 millones).
Para los otros 19, entre ellos el de León, queda una reducción de horarios semanales de 2.002 a 725 horas. El objetivo es reducir a la mitad las pérdidas operativas estas pistas en dos años.
